De acuerdo al informe del médico policial de turno la semana pasada, Silguiera ya estaba en condiciones de declarar, aunque vale destacar que tiene una traqueotomía, y su habla es dificultosa. El filicida se había producido sobre si mismo severas lesiones en una de sus extremidades y en su cuello, que luego de algunos días determinaron la amputación de su brazo izquierdo y la aplicación de una traqueotomía, con la que se le permite respirar y proferir algunas palabras. Su frágil estado de salud fue justamente lo que impidió que dos veces ya –una en Concordia y otra en el hospital Santa Rosa de Chajarí- personal judicial que fuera a tomarle declaración, no pudiera hacerlo en esas circunstancias.
Silgueira permanece internado en el nosocomio local con doble custodia policial. Rivoira acotó que “la investigación está muy avanzada” y que “se pidió la prisión preventiva hasta tanto se puede elevar a juicio.”
El hecho que conmocionó a Chajari tuvo lugar en la madrugada del jueves 13 de mayo, cuando Eduardo Silgueira –aparentemente movido por celos hacia su mujer, que no estaba en la vivienda familiar en ese momento- degolló a su hija de 4 años e intentó hacer lo mismo con su hijo de 10. Luego se intentó matar. El pequeño sobrevivió y se recupera favorablemente junto a su madre en esta ciudad.
