“Desde la campaña, el gobernador Jorge Busti tiene la iniciativa de rever la actual Ley de Educación (9.330), y después de varios estudios se vio que no era conveniente una reforma sino una nueva ley”, explicó José Turriani, presidente del Consejo General de Educación, en diálogo exclusivo con EL DIARIO.
De ahí la iniciativa del Gobernador, el ministro de Educación, Sergio Urribarri, y el CGE de convocar a los supervisores departamentales, a los directores de nivel, a los presidentes de las comisiones de Educación de ambas Cámaras, legisladoras nacionales y ex presidentas del CGE de anteriores gestiones justicialistas a un encuentro para iniciar un debate sobre el tema, que se realizó en el Salón de los Gobernadores el lunes 10 de mayo.
En esa reunión se lanzó la idea de que este año se activen los mecanismos necesarios para lograr una nueva ley de educación, “con el aporte de todos los sectores, docentes, gremios, ONG’s, instituciones intermedias, incluidos los padres y los alumnos, con mecanismos de trabajo definidos, cronogramas, debatiendo cuatro o cinco grandes ejes”, anticipó el presidente del CGE.
“Para debatir algo tan importante como un proyecto de ley de educación creímos importante no presentar un esquema previo, sino sólo ideas fuerza que tienen que ver con el proyecto de provincia para el cual contribuir desde la educación, haciendo una construcción colectiva”, evaluó Andrés Casaretto, coordinador de Planeamiento Educativo del CGE. A la vez, anticipó que “no queremos que se diluya la discusión en el tiempo”.
Según el funcionario, se deberán tratar temas relacionados con “cómo se estructura el sistema educativo, cómo es el gobierno en educación, cuáles son los principios que la educación debe tener”, dentro de un marco donde debe estar previamente definida “la educación para el trabajo y la producción”, señaló. Por otra parte, Casaretto indicó que “si la educación es sinónimo de justicia social, debemos debatir un proyecto de inclusión al sistema educativo, donde se debe garantizar el acceso, la permanencia y el egreso en tiempo y forma, con una educación de calidad”.
Además, Casaretto enumeró otro de los ejes para trabajar esta nueva norma: tendrá que ver con el financiamiento de la educación. “El Gobernador habló de la intangibilidad de los recursos” para esta área, “que debe tener rango de ley, para que esté garantizado”, definió.
La Iglesia hará conocer su voz
Los titulares de las tres diócesis de Entre Ríos —a decir verdad, Mario Maulión, arzobispo de Paraná, y Luis Eichhorn, obispo de Gualeguaychú, por cuanto Concordia todavía no tiene designado obispo tras el traslado de Héctor Cardelli— se reunirán el próximo lunes 14, en Victoria, para delinear la postura común que planteará la Iglesia en la discusión que abrió el Gobierno para elaborar una nueva ley de educación. En forma pública, el Poder Ejecutivo pidió el aporte de la Iglesia luego del encuentro que el 25 de mayo mantuvo el gobernador Jorge Busti con el arzobispo Maulión. Pero según dijo ayer el propio prelado, todavía no han sido formalmente invitados a ningún espacio de discusión. De todos modos, Maulión no está tan convencido de la necesidad de una reforma de la ley. “Me parece que no es oportuno. En todo caso, a lo que habría que tender es a dar un cumplimiento estricto de lo que hay. Hablando de la Ley Federal de Educación, hay muchos aspectos verdaderamente positivos pero en lo que se falló fue en su implementación, y también en su no aplicación en forma completa”, señaló.
Antes de modificar, Agmer quiere evaluar
En la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) hay consenso en cuanto a la necesidad de contar con una nueva norma que remplace a la 9.330. Así lo expresaron a EL DIARIO Amalia Homar, vocal gremial en el CGE, y Rubén Moscatelli, secretario de Educación de Agmer provincial.
“Creemos necesario, desde el posicionamiento que mantiene nuestro gremio, una revisión de las leyes no sólo provincial sino también nacional, porque ambas apuntan a la fragmentación, preparando para determinados empleos, y no para el trabajo, como una idea general”, definió Moscatelli.
Particularmente, esa fragmentación en nuestra provincia se dio “en lo que se llamó la Escuela Intermedia”, señaló el gremialista, para agregar que “no hay una adecuada integración de ese nivel con el siguiente”.
Asimismo, Moscatelli remarcó las “carencias” que tiene la actual ley provincial de educación, al no contener un sistema de educación para adultos; “tampoco atiende a las personas con capacidades diferentes”, señaló. En este sentido, el gremio considera que también debiera ser parte de una nueva normativa “la incorporación temprana en el sistema educativo, teniendo en cuenta a la población más castigada, ampliando el Nivel Inicial hacia los cuatro y tres años”, así como también “una revisión constante que permita reorientar el sistema de acuerdo con las metas fijadas”.
Consultado sobre los tiempos que maneja Agmer para debatir una nueva norma, Moscatelli indicó que “nos parece necesario —antes que ver hacia dónde modificamos— una evaluación del actual sistema educativo”.