Hace pocos meses «anunciaron con bombos y platillos la noticia de que las hectáreas sembradas de trigo en nuestra provincia crecerán este año entre 20 y 25% respecto del año anterior. Pero lo que no dicen es que el año previo fue el más bajo de la historia reciente: apenas 150 mil hectáreas, contra 424.500 que se sembraron en 2001. Así la comunidad entrerriana sigue perdiendo diversidad productiva, así se sigue concentrando el uso y la tenencia de la tierra en nuestra provincia, así se agrava la sojización, pese a los discursos en contra», dijo el candidato socialista.
Luego preguntó al periodista: “¿Se acuerda de que hace pocos meses el Gobierno mandó a la gente a amasar su propio pan, y a los chicos de La Cámpora a simular un control de precios? Lo dijimos en ese momento, lo repetimos ahora: las ‘recetas’ del Gobierno no solo demostraron ser ineficaces, sino que en verdad le toman el pelo a la ciudadanía. No se va a bajar, ni siquiera a mantener, el precio del pan, si no se modifican las condiciones del modelo productivo”.
“Temas como la inflación o la inseguridad requieren abordajes profundos y serios. Si en pocas líneas un candidato respondiera ambas cuestiones, sería puro chamuyo. La inflación, por ejemplo, para combatirla se requieren varias medidas, como suprimir el IVA a los alimentos, que los ingresos fijos tengan actualización móvil por ley, que se grave la renta financiera, entre otras cuestiones. Pero si no se discute la estructura productiva, no se puede solucionar. Sin políticas efectivas hacia la ruralidad, no se podrá bajar (ni mantener) el precio del pan. Para explicarlo rápidamente: ¿Cómo no va a subir el precio del pan, si cada vez hay menos productores dedicados a sembrar trigo? Como lo único que asegura rentabilidad es la soja, la enorme mayoría de los productores se ven empujados a ella, y por ende, cada vez hay menos trigo, y si hay menos trigo la harina es más cara y el pan sube. No hay manera de que eso cambie si no se cambian las políticas hacia el agro. Por ejemplo, hay que liberarle el trigo de retenciones a los pequeños y medianos productores, para que se vuelvan a dedicar a ese cultivo”.
Por eso, detalló “presentamos una serie de propuestas que tienen que ver con el tipo de producción que nosotros queremos, y que implican un compromiso con los sectores PyME; como otros compromisos que hemos hecho público, queremos que la ciudadanía sepa qué propuestas está votando al votar al FAP, a diferencia de lo que ocurre con otras opciones, donde no se sabe qué intereses defenderán al llegar al Congreso”, concluyó.
