Schvartzman recordó que el socialismo, a través del diputado nacional Lisandro Viale “presentó en el congreso varios pedidos de informes por la situación de El Gran Capitán”, ya que se entiende que “la cuestión ferroviaria es estratégica, de desarrollo y de vida, y no sólo un problema de transporte”.
“Una de las razones por las cuales hay tamaño desastre en el transporte entrerriano y del país es por la anulación del transporte ferroviario, y en esa situación hay una responsabilidad tremenda de los últimos gobiernos, que arranca con el nefasto plan de los ´90”, reflexionó. Y agregó: “hasta acá, no vemos nada serio de fondo en el esquema actual de transporte, como un sistema estratégico”.
Respecto de la presencia de Jaime en el lanzamiento del plan provincial de reactivación previsto para la semana próxima en Basavilbaso, sostuvo que “es uno de los funcionarios más cuestionados del gobierno nacional” y afirmó que “a uno le gustaría que se planificara con seriedad un plan de recuperación de la estructura ferrovial y de las estaciones de trenes que fueron prácticamente abandonadas, en vez de apostar a esta locura del tren bala”.
Sobre esa iniciativa del gobierno nacional, consideró que “se la presenta como la solución a los problemas del área cuando en realidad no tiene absolutamente ninguna incidencia en la búsqueda de dar un paso hacia delante, y por el contrario lo único que genera es más injusticia y más preocupación”. “Es un gasto realmente incalculable para un servicio que va a utilizar una parte ínfima de la población, la más pudiente, y que no soluciona ninguno de los problemas diagnosticados. Por eso no vemos ningún motivo de celebración”, sentenció.
En cuanto al objetivo que planteó el gobernador Sergio Urribarri de “lograr una reactivación que permita recuperar en el mediano plazo la salida a los puertos provinciales de la producción entrerriana”, el convencional indicó que “esa expresión de deseo uno la comparte”, pero aclaró que “hablan los mismos que hasta el momento no han demostrado ninguna preocupación por darle solución al tema”. “Uno espera que no sean solamente anuncios. El problema es que, teniendo en cuenta los antecedentes, en especial de Jaime, no hay motivos para esperanzarse”, añadió.
“Si fuera por la definición de lo que se propone, comparto los objetivos, pero una verdadera recuperación ferroviaria no se puede hacer sin la participación de los sectores directamente necesitados de este sistema, que son las comunidades, los intendentes, los sectores de la producción, y por supuesto los usuarios que desde hace una década han sido privados del servicio”, remarcó.
“La expresión de deseo se comparte pero hay pocas expectativas de que finalmente se plasmen políticas concretas; la gente del interior de la provincia está curada de espanto, porque le han prometido muchas veces que se van a reactivar los trenes”, concluyó.
Artusi pide reflexión a los que “liquidaron el ferrocarril en la década del ´90”
El diputado José Artusi (Unión cívica radical, Uruguay) reconoció que sobre el tema no tiene precisiones, aunque destacó que espera que “hayan recapacitado los mismos que liquidaron los ferrocarriles de la mano de (el ex presidente, Carlos) Menem; que se den cuenta de la importancia que tienen en la integración territorial y de desarrollo de los pueblos, en particular los del interior. Pero lamentablemente, las novedades no son demasiado alentadoras: se sigue adelante con esta absurda estafa al pueblo argentino, como lo es el tren bala y sin un verdadero plan de transporte que privilegie el ferrocarril como debiera hacerlo”.
Con respecto a los anuncios del gobierno sobre la reactivación ferroviaria en Entre Ríos, admitió que “no me gusta ser pájaro de mal agüero; me gustaría esperar y ver que se dice”. En tal sentido, señaló que podría ser optimista “ya que no hay nada que impida reactivar buena parte de los ramales desde el punto de vista técnico, y aún desde la racionalidad económica”. No obstante advirtió que “lo que falta desde la década de los ´90 es voluntad política. Argentina tiene una matriz de transporte absolutamente irracional, con una geografía extensa que privilegia el transporte”.
En tal sentido explicó que esta realidad está relacionada con la presión del algunos lobbys, “a quienes no les interesa que tengamos ferrocarriles ni un transporte fluvial como la gente”.
Para el legislador, debiera existir una matriz con mayor incidencia de los transportes fluvial y ferroviario, y utilizar los camiones sólo como nexo. “Es decir, que sirvan para llevar la mercadería desde el punto de origen hasta los puertos. Lamentablemente en la Argentina, la matriz del transporte es al revés: el mayor peso está en los camiones, que saturan las rutas que se convierten en corredores de la muerte. Es absolutamente irracional”.
Respecto de la construcción del tren bala, emprendimiento que demandará al país una inversión de 4.000 millones de dólares, Artusi señaló que es “el disparate del siglo; no hay justificativo para sostener tamaña locura. El pueblo argentino debe reaccionar, debe darse cuenta que es una verdadera estafa, casi podría decir una traición a la patria”.