Asimismo, señaló que, en promedio, una hectárea mensualmente debe tributar $ 0,85. En esa línea, recordó que cuando formaba parte de la Multisectorial, desde allí se sostenía que el avalúo debería rondar entre el 70 y el 80 % del valor real. “Eso es lo que pasa en la mayoría de los países del mundo. El avalúo fiscal debe reflejar entre el 70 y el 80 % del valor de mercado”, resaltó.
En cambio, sostuvo que: “cuando uno analiza lo que son los avalúos provinciales, creo que a nadie escapa que no se condice el avalúo fiscal con los valores reales que se precian en el mercado. Hay una diferencia abismal en eso”.
El economista explicó que los avalúos fiscales deberán ser actualizados por el poder Ejecutivo por decreto. “Lo importante es que, en el artículo 1º, lo que establece es que toda la gente tiene la posibilidad de declarar todas las mejoras sin necesidad de tener que pagar los años anteriores. “Ni siquiera le van a cobrar multas e intereses”, dijo Schunk.
Más adelante, aseguró que el avalúo aún no se puede estimar porque “eso se va a poder saber recién después de que el poder Ejecutivo establezca cuanto va a ser la actualización del avalúo de las 37 zonas agroecológicas-económicas”.
Respecto de la estructura tributaria en la provincia, dijo que lo que debe guíar a los gobernantes es el artículo Nº 43 de la constitución que establece “claramente que el que más tiene más paga”. En cambio, “si uno analiza la estructura tributaria de la provincia hoy, cerca del 60 % son impuestos indirectos que gravan el consumo y las transacciones: estoy hablando del impuesto a los Ingresos Brutos y a los Sellos”, dijo.
Además, el economista se preguntó la razón del por qué, al menos los grandes productores, no pagan Ingresos Brutos siendo que sí lo debe abonar “un quiosquero, un almacenero, un plomero, un carnicero”.
El economista opinó que habría que darle mayor importancia a los impuestos directos que toman en consideración la capacidad contributiva de los sujetos. “Por lo tanto no me parece que este mal, todo lo contrario, me parece que debemos actualizar el avalúo pero siempre teniendo en cuenta la situación de los pequeños y medianos productores”, agregó. Para ellos, “tiene que haber una política del Estado provincial que los deje afuera o que haga descuentos. Los micro o pequeños productores son los que, me parece, hay que favorecer”.
Una unidad económica es la que le permite al chacarero tener una renta media determinada que le permita seguir viviendo razonablemente. “Tiene que permitirle poder sostenerse, quedarse en el campo y poder capitalizarse para tener una perspectiva hacia el futuro”, indicó.
Schunk aseguró que esto último no sucedió en los últimos tiempos porque entre los 14 años transcurridos (1988-2002) entre los dos últimos censos nacionales agropecuarios, “se perdieron 5.500 explotaciones agropecuarias”. Y el 94 % de esas explotaciones, son de superficies menores a las 200 has. “Ahí es donde tenemos que trabajar”, expresó.
Hace 48 años, en 1960, “había más gente en el campo que en la ciudad”. Hoy representa el 15 % de la población de las ciudades. “Lo que sucedió en estos últimos años es que desapareció la gente del campo siendo que es uno de los sectores más dinámicos de la provincia”, expresó.