Schepens y la ciudad de las maravillas

Schepens inauguró las sesiones del Concejo, con una lectura que abarcó casi una hora y media. Repasó todos los aspectos que destacó como logros y apeló insistentemente a la población en las pocas limitaciones que reconoció. Tras dedicar un parrafito sugerente al conflicto con Entretenimientos de la Costa por la rescisión del Proyecto Turístico Integral (“estamos en una instancia de diálogo para encontrar la mejor solución a esta situación”), también incluyó un fuerte reproche a “los grandes empresarios locales”. Los párrafos finales fueron de esperanza en “la ciudad bendecida por la naturaleza”, de mensajes a los municipales (“somos servidores públicos, muchachos”), alguna factura para las ‘cooperativas’ sociales (“tuvimos que contratar a 400 personas que, a pedido de las propias cooperativas pasaron a la Comuna”) y una respuesta a los críticos de la gestión, a los que calificó como “iluminados”: “Acá se necesita trabajo, no gritos, insultos ni comunicados de prensa”. Fue el único aplauso espontáneo de la concurrencia durante toda la alocución del intendente.

El tono monocorde y la lectura dubitativa de Schepens se diferencian de modo abismal del estilo que la Presidenta Cristina Fernández imprime a sus discursos de inauguración de sesiones, que suelen incluir cotillón, barras K muy excitadas y toda la parafernalia oficialista. No fue ese el tono que imperó en Concepción del Uruguay en el inicio de sesiones. Por el contrario. Todo muy lejos del ánimo festivo del discurso presidencial. Pero hay algunas coincidencias fuertes: la descripción de una realidad que parece tener escasos puntos de contacto con la realidad que cada vecino y vecina transita cotidianamente es una de ellas. La dificultad para reconocer errores o falencias es otra.

En un extenso discurso leído, el intendente Carlos Schepens dejó inaugurado el período de sesiones del Concejo Deliberante, ante un cuarto piso colmado de funcionarios y público. La lectura del discurso –que abarcó casi una hora y media– sólo fue interrumpida por tres aplausos (dos de ellos pedidos por el propio Schepens: el primero para la Policía y el segundo para el delegado en la CARU, Héctor Junco Retamal).

El jefe comunal dedicó apenas un parrafito –pero bastante sugerente– al conflicto con Entretenimientos de la Costa, casi al final de su discurso, al dejar al paso la frase: “Estamos en una instancia de diálogo para encontrar la mejor solución a esta situación”, dijo, luego de acusar a la empresa de “no cumplir con los plazos acordados”, y de “causar gran perjuicio a la Comuna”.

Schepens repasó todos los aspectos que destacó como logros, reconoció muy pocas falencias pero apeló insistentemente a la colaboración activa de cada sector involucrado en las pocas áreas en que reconoció limitaciones. Así, la seguridad vial –donde reconoció cierta “decepción” por los resultados– no puede avanzar si no colaboran los vecinos, porque “no sirve llenar galpones de ciclomotores”. Lo mismo con los minibasurales, que son producto de “la desidia y la falta de consideración que algunas personas tienen por sus propios vecinos”. O el agua, donde agradeció la colaboración de vecinos que mandan fotos que revelan que otros vecinos también son desconsiderados: “Gente que coloca bombas donde no puede hacerse y dejan sin agua a los vecinos, como ha pasado en el Puerto Viejo”. En varios pasajes de su alocución, Schepens se dedicó a pedir cambios de conducta a los vecinos que incumplen con las normativas o las obligaciones derivadas de una convivencia razonable.

Y entre las dificultades que, aseguró, obstaculizaron la labor de la gestión, mencionó desde la crisis mundial (a la cual atribuyó parte de las dificultades para pagar sueldos y ‘cooperativistas’, por la reducción en la coparticipación por la caída en las exportaciones), pasando por “el clima, las lluvias torrenciales, semanas enteras con agua caída en pocos minutos saturando desagües pluviales y cloacales”, hasta los problemas derivados de la desidia de las gestiones anteriores de su propio partido (claro que sin mencionarlo explícitamente). Por ejemplo: en materia de servicios públicos como el agua, “tenemos infraestructura de los años 30, con más de 80 años de antigüedad, equipos obsoletos y repuestos que ya no se fabrican”.

Hizo varios anuncios de obras en temas sensibles para la ciudad, como el agua, las cloacas, las calles de tierra, el asfaltado, otra vez la Defensa Norte o el bacheo (ver detalle más abajo). También incluyó un fuerte reproche a los grandes empresarios locales: “Algunos se enojan porque vienen inversores de afuera, pero los uruguayenses que pueden invertir fuerte y en grande se limitan a mirar y se atreven a criticar”. Los párrafos finales fueron de esperanza en “la ciudad bendecida por la naturaleza”.

ANUNCIOS
El intendente retomó su objetivo de “ordenar el crecimiento”, pero aseguró que “no es fácil reformar con la máquina en movimiento”. Se preció de haber tomado medidas correctivas, y aseguró que “la mejor forma de salir adelante era conocer exactamente nuestra situación”, cosa que “así hicimos en cada área: estudiar bien los costos y reestructurar, para saber el costo verdadero”. Como ejemplo citó que la recaudación de Obras Sanitarias ascendía a dos millones “y nos costaba diez millones”. Aseguró que se logró una mejora del 42 por ciento en ese sentido: la recaudación, según Schepens, pasó de 40 millones a 57 millones, que “vuelven a la comunidad con obras y servicios”.

También dijo que se reordenó el sistema de compras “para hacerlo más eficiente, con controles estrictos de gastos en sueldos y combustibles”. “Congelamos sueldos desde 2010, reordenamos el sistema de contratación de servicios, nos propusimos involucrar a cada área que da servicios a los vecinos, y dividimos la gigantesca Secretaría de Obras Publicas”, a lo que calificó como “una medida acertada”.

Sobre la problemática del agua, aseguró que “pasamos de reparaciones de emergencia al mantenimiento correctivo y de allí pasaremos al mantenimiento preventivo”. Dijo que sigue habiendo muchos reclamos por agua pero “hemos reducido mucho los problemas, las áreas afectadas y mejoramos la provisión”. Anunció perforaciones con fondos municipales, nuevos sistemas de bombeo en diferentes barrios, todo ello planificado para que se integre con el desarrollo del Plan Maestro de Agua, que “va a llevar bastante tiempo más”, y que permitirán “duplicar la producción de agua en Concepción del Uruguay”. También aseguró que trabaja con el gobierno provincial para conseguir los fondos que permitan “solucionar el problema de fondo para los próximos 30 o 40 años”.

Entre los anuncios, dijo que a mediados de este mes se completará la red de desagües cloacales de Villa Industrial y del Mosconi; aseguró que “aunque no es fácil, a los vecinos de la Defensa Sur les llevó 20 años, pero creemos que la Defensa Norte se podrá concretar antes. Para eso no hemos parado de empujar ni de reclamar; estuvimos en febrero trabajando con técnicos del gobierno provincial. También para reparar y optimizar la Defensa Sur”.

“Formamos cinco frentes de trabajo para hacer los arreglos definitivos de calles de tierra en todos los barrios, con Vialidad provincial, lo estamos haciendo con equipos propios y contratados (a las empresas ‘amigas’ Hosifa y Pietroboni), con ocho motoniveladoras, tres retroexcavadoras, cinco camiones regadores entre otros… Hemos recuperado 200 cuadras, con un costo de seis millones de pesos, fondos municipales provenientes de las tasas que pagan los uruguayenses”, detalló. Aseguró que a partir de este mes comenzará el esperado “bacheo del casco urbano, lo cual costará ocho millones, también de fondos propios”.

Otros anuncios: “En gas natural también avanzamos para ampliar la red, pretendemos hacer 11 kilómetros de cañería en 175 cuadras en diferentes barrios que carecen del servicio”. Además: “finalizaremos el plan de pavimentación, le faltan nueve cuadras; y ponemos en marcha otro plan para hacer diez cuadras más; vamos a hacerlo con una mecánica que es propia de esta ciudad, que se hacia con Copul pero puede hacerse con cualquier empresa, pagando los vecinos y con control de la Comuna”.

CIUDAD ÚNICA
Según Schepens, Concepción del Uruguay es la única ciudad que

– tiene una planta de control de la basura como la que funciona en Talita, cumpliendo las normas ambientales, sin humo, sin incendios ni asentamientos en el lugar “y vamos por más”;

– es el único municipio calificado para recolectar residuos biopatogénicos: “pasamos de tener 70 inscriptos en 2008 a 180 generadores en 2012”;

– el único municipio que tiene a su cargo 400 chicos en seis jardines maternales a los que se da desayuno y merienda, y 50 en primaria y otros 50 en secundaria: cien personas en el área, y aseguró que “de esto se tiene que ocupar la provnica, y venimos trabajando en eso también”;

– es el único municipio de la provincia en tener siete centros comunitarios de salud.

SEGURIDAD
“Nos comprometimos fuertemente por ese tema, hace un año fuimos golpeados dolorosamente por hechos que costaron la vida de dos de nuestros vecinos. La situación era de gran preocupación y nos mantiene alertas sabiendo cuál es nuestro rol. Hay que tener muy en claro la pirámide de responsabilidades en este tema. Y aún en los peores momentos nunca perdimos de vista eso”. La pirámide a la que alude es: “La Policía entrerriana, la Justicia y en tercer lugar la Municipalidad”. “Pero sabemos que somos el primer lugar para los reclamos”, dijo. En este punto, destacó y agradeció la labor policial y judicial: “Vivimos momentos muy duros, que no estábamos acostumbrados y que no son frecuentes en la provincia. Lo dimos vuelta con mucho trabajo, y quiero reconocer el trabajo de la Policía de Entre Ríos en la figura de Julio Brumatti y Gustavo Schierloh, su colaboración y compromiso merecen un aplauso”. Lo mismo dijo luego de la Justicia provincial mencionando a los fiscales Diego Young y Fernando Lombardi, y a los jueces María Cristina Bonifacino y Fabián López Moras. “Toda la justicia reaccionó de una manera muy profesional y eso nos permitió volver a encauzar la sociedad en los momentos tan dificiles que nos tocaron. Y lo mismo el ministro Bahl que cada vez que lo necesitamos estuvo presente”.

SANEAMIENTO VIAL Y DECEPCIÓN
Sobre el Plan de Saneamiento Vial, dijo que “costó muchísimo ponerlo en marcha, pero arrancamos”. “Cumple un año, y se hace totalmente con recursos municipales. Tuvimos que poner en marcha la imaginación para hacerlo. El Hospital es la referencia de este plan, que no tiene fecha de finalizacion. Antes del plan habia 65 heridos mensuales; el ocho por ciento de los motociclistas usaban casco. Ese numero bajó a 42 y el casco subió a un pico de 37 por ciento, aunque bajó luego a 25 por ciento”. “Se nos llenó el depósito de motos”, argumentó, y reconoció “algo de decepción”: “No queremos ni podemos seguir llenando depósitos de motos, queremos que la gente tome conciencia, no se puede llevar un chico de escudo en la moto. Es necesario tomar conciencia. Vamos a seguir adelante con el Plan, más allá del amesetamiento actual, porque esto es a largo plazo. Y lo vamos a llevar adelante, porque es un cambio en la sociedad. Necesitamos intensificar la concientización de la población, para eso son precisos los actores sociales, y mucha colaboración de parte de la ciudadanía”.

LOGROS, LOGROS Y MÁS LOGROS
Schepens aseguró que se comienza a ordenar la actividad nocturna con diálogo con todos los sectores involucrados (comerciantes, jóvenes, estudiantes, padres, etcétera), para modificar las ordenanzas de manera consensuada (apertura y cierre, expendio de bebidas, las “previas”, etcétera). Asimismo, repasó rápidamente las acciones de cierre de los prostíbulos, donde dijo: “No nos quedamos con esto, desde el Municipio nos comprometemos en todas las acciones contra la trata de personas, estamos trabajando para que esas mujeres sean incluidas en una actividad laboral y puedan salir de esa realidad”.

Como sucedía con su antecesor, Marcelo Bisogni, en el inventario positivo de Schepens se incluye lo propio de la Comuna y también lo de la Provincia o la Nación e incluso lo llevado adelante por particulares, indistintamente. Así destacó que se harán 160 viviendas sociales, resaltó la Fiesta del Deporte, los Juegos Evita, el Rally Nacional, los 112 operativos sanitarios en los barrios y fiestas populares; las ambulancias reincorporadas, “con casi 500 atenciones en apenas dos meses en esta modalidad, y vamos a ampliar con una nueva ambulancia”. Dijo que la ciudad tiene “varias cosas para sentirse orgullosos, y una de ellas es el Hogar Geriátrico Municipal”.

En cultura y arte, aseguró que “estamos buscando que cada uno pueda vivir de su propio trabajo”. Destacó la temporada y los espectáculos, presentó “la exitosa temporada” como sólo el comienzo de días mejores. Según el intendente, todo esto dejó más de cien millones de pesos en la ciudad.

Anunció que “seguiremos insistiendo buscando inversores, de adentro y de afuera. Jamás bajaremos los brazos hasta recuperar el Puerto; hemos recuperado el calado de 21 pies gracias al reclamo constante. Diez ultramarinos llegarán este año. Queremos un puerto activo. Seguimos con el Comité Binacional de la Hidrovía del Río Uruguay, que no es una cosa declamativa; necesitamos ser socios argentinos y uruguayos”.

OLVIDOS
Entre tantos logros, ni una palabra tuvo Schepens para algunos desaciertos: por ejemplo, no mencionó que en Cultura debió echar al director, Gastón Mercanzini. Tampoco los cambios y enroques de funcionarios del gabinete sin explicaciones a la ciudadanía; ni una palabra de la cosetrucha que el propio Schepens había anunciado antes como “un orgullo para la industria metalúrgica entrerriana”; ni una palabra sobre la incapacidad de la gestión para proponer una política turística (al punto que la cartelería la deben instalar particulares, o que -en efecto- la ciudad recibe muchos turistas, pero gracias al rebote de Colón y Gualeguaychú; ni una palabra para la inacción municipal ante conflictos como el del Molino San Patricio; ni una mención para los 180 contratados en planta política, en medio de la crisis que él mismo arguye para justificar la pobre gestión; apenas un parrafito para el penoso final del rimbombante ‘Proyecto Turístico Integral’, acosado por la Justicia, por el rechazo de los vecinos y por la resistencia de los artesanos…

En fin, la ciudad de las maravillas que transitan los funcionarios sigue estando muy lejos de la ciudad real por la que andan los uruguayenses.

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