La historia de Zabala, trascendió primero en las redes sociales y después tomó estado oficial con el allanamiento en la vivienda del empleado municipal el miércoles pasado. En diálogo con DIARIOJUNIO, el fiscal que investiga los saqueos producidos el 8 y 9 de diciembre a partir del autoacuartelamiento policial, Fabio Zabaleta, aclaró que debido a que el empleado municipal había sido escrachado por Facebook, los investigadores esperaban que los objetos no estuvieran en su domicilio, y por ello se realizaron tareas de investigación previa antes de ordenar los allanamientos.
Ya el día que se realizó el procedimiento, Zabala había intentado evitar los secuestros manifestando que tenía comprobantes de los electrodomésticos que le fueron secuestrados pero los delegados judiciales fueron contundentes al señalarle, que en tal caso, los presentara ante la fiscalía.
Después que esta información se hiciera publica, Zabala salió en un medio local a negar su participación en los hechos que se le acusan, sosteniendo que tenía comprobantes de todos los elementos que le secuestraron, que la justicia ya le había devuelto el calefón y que le devolverían el resto de las cosas porque tenía todos los recibos. Además el municipal dijo que era mentira lo del video que lo incrimina, alegando que “solo pasé a ver”
Sin embargo desde el Ministerio Publico Fiscal, se asegura que la situación de Zabala no ha variado y que sigue estando sospechado, porque la fiscalía cuenta con un video en el que se lo ve bajando de la camioneta un changuito lleno de mercadería y un termo-tanque en la puerta de su casa. Y se precisó que no se hizo público para preservar la identidad del testigo que capturó las imágenes.
Fuentes judiciales, aclararon que hay elementos que le fueron devueltos y otros que no. Y precisaron que “la policía le secuestró el termo-tanque porque era uno de los elementos autorizados a requisar por la orden judicial dado que en el video se lo veía bajando un calefón. Este artefacto se notaba bastante nuevo y por eso fue incautado pero luego se comprobó que no era el de la filmación”
Para la fiscalía, las imágenes son contundentes y la mercadería secuestrada, puede ser decisiva si se coteja con las planillas de Stock del hipermercado.
