También Ramos Padilla sostiene que Santoro participó del "apriete" –coacción– a un ex director de la petrolera venezolana Pdvsa, al que amenazaron con una causa judicial si no declaraba la existencia de irregularidades en Pdvsa ante el fiscal Carlos Stornelli. El juez evalúa que Santoro supo la forma en que "pusieron en pánico" a Brusa Dovat, estuvo al tanto de que se usó información obtenida ilegalmente –datos de Migraciones, entrecruzamientos de llamadas telefónicas– y participó de la coacción como cómplice.
El 4 de abril de 2018, D'Alessio le advirtió a Cifuentes que viera el programa Animales Sueltos esa noche. Es que el falso abogado le estaba exigiendo 1.200.000 dólares y Cifuentes se negaba a pagar. En esa emisión, Santoro dijo al aire: "la empresa constructora OPS, para ganar un contrato con Petrobras, le hizo los arreglos a Lula". La constructora brasileña no era OPS sino OAS. Y OPS era –y es– el nombre de la empresa de Cifuentes.