Los legisladores provinciales Marcelo López, Oscar Cardoso, Jaime Benedetti y Rubén Ruiz, junto a los dirigentes y militantes del Radicalismo de Santa Elena Mariano García Guiffré, Cuca Suárez, Guillermo Ham y Chacho Valenzuela entre otros, caminaron por la ciudad para constatar el abandono de edificios e instituciones fundamentales, y el severo grado de averías y pésimas condiciones en las que deben desarrollar sus actividades.
En primer término, el grupo visitó el plan habitacional de 120 viviendas que todavía se encuentra sin terminar, de las cuales se han adjudicado sólo 40 casas y las familias que deben ocupar las restantes 80 están todavía a la espera. Los radicales de Santa Elena pusieron en conocimiento de esta situación a los legisladores y les solicitaron que den vía a un pedido de informes que dé cuenta de los motivos por los que se detuvo la construcción de la obra.
El grupo visitó la escuela Maipú Nº 76, donde además funcionan otras dos instituciones, que no tienen sede propia. Son los casos de la escuela de Nivel Medio Nº 220 EGB3, que ocupa las mismas instalaciones por la tarde, y del Bachillerato Acelerado para Adultos que funciona por la noche.
En la recorrida, se constataron los graves desperfectos del establecimiento y la constante falta de aulas, servicios y elementos para trabajar, lo que ha llevado a que la rectora Marisel Siboldi deba alquilar tres habitaciones que se acondicionan precariamente para albergar los cursos que no tienen espacio dentro de la institución, y afrontar el pago mensual de su propio bolsillo. Esta situación hace que el desarrollo de las clases deba encararse en pésimas condiciones, a veces sin baños y sin agua.
Otro grave problema que aqueja a gran parte de la población santaelense viene dado por el desmoronamiento de la zona ribereña de la localidad. Cabe recordar que en Santa Elena, si bien fue incluida en el plan de recuperación de barrancas que incluyó a ciudades costeras como Hernandarias, La Paz y Piedras Blancas, aún no se ha ejecutado ninguna obra de estabilización y contención de la erosión que provoca el río Paraná.
Así es como los edificios de los barrios CGT y Fátima, el Club Ribera del Paraná y el barrio del mismo nombre, el Hospital Santa Elena, la toma de agua, la escuela privada San Antonio de Padua y casas particulares están severamente amenazados por la erosión del río y los desprendimientos de las barrancas.
Al final de la recorrida, los legisladores y dirigentes radicales visitaron el Museo Histórico de Santa Elena, y coincidieron en tratar de aunar esfuerzos para trasladarlo a la sede que le fuera otorgada hace tiempo atrás y que aún no ha ocupado.