En la misiva, los vecinos solicitan en forma “imperiosa” al arzobispo “como representante de nuestra Iglesia, manifieste ante la sociedad toda un pensamiento claro y explícito respecto de la tragedia que vive nuestro pueblo como consecuencia de tener al frente del Municipio a un funcionario al cual la Justicia de los hombres ha condenado por haber sido encontrado culpable del delito de enriquecimiento ilícito”.
En la nota, detallan que la familia de Santa Elena está sufriendo “desmembramientos, emigraciones forzadas a otros centros urbanos a causa de la desocupación”; hay “altos índices de mortalidad a raíz de la desnutrición, delincuencia juvenil en vertiginoso aumento, prostitución infantil, entre otras calamidades”.
Si bien la carta fue entregada en mano, los firmantes no descartan pedir una audiencia con monseñor Maulión, para que oficie de mediador en Santa Elena, ya que indicaron que todos aquellos que se oponen a la gestión de Rossi, son sistemáticamente perseguidos o “falsamente denunciados en los medios locales por los funcionarios del Municipio”.
“Queremos que alguien haga algo por Santa Elena, que nos escuchen y sepan cómo estamos viviendo. Se lo pedimos en su momento al párroco local, porque él debe escuchar las necesidades de la gente y no subirse al mismo palco del Intendente”, se quejó Gamarra.
Para intimidar a los opositores, la mujer comentó que los allegados al jefe Municipal casi a diario salen en las radios locales denunciándolos con nombre y apellido, “que somos violentos, tiramos piedras o somos lo que generamos disturbios en la ciudad. El domingo hicieron una marcha que en realidad fue para agredirnos a nosotros”.