En rigor, las obras de los puentes sobre el arroyo Sauce y sobre el arroyo Mandisoví Chico, estos días son de gran convocatoria para los lugareños y también para toda aquellas personas que visitan la región, quienes fotografían al detalle el paisaje.
Quienes habitaron alguna vez este pequeño poblado recorren con sentida nostalgia, lo que alguna vez fueran sus hogares y los cimientos de la vieja estación de ferrocarril,seguramente habrá rodado alguna lágrima por sus mejillas al ver sus viejos solares donde transcurrió gran parte de su infancia.
Santa Ana jamás perderá su identidad, por que es un pueblo que no olvida y no reniega de sus orígenes y ya que la única forma de detener el tiempo es recordando, nuestra gente lo realiza en cada oportunidad que se les presente.