En la última edición del boletín del Arzobispado de Paraná se publicó el texto del decreto 91/05 firmado por monseñor Mario Maulión por el cual la curia manifiesta que “nada obsta”, es decir, que no hay escollos, para que el patrono de la Policía se convierta en comisario general, y que por tanto se lo revista con los “atributos del mando” a las imágenes esparcidas por todas las dependencias policiales.
“Por las presentes letras, manifiesto que nada obsta a la fe católica y el culto a los santos la iniciativa del jefe de Policía de Entre Ríos de otorgar a su Patrono San Sebastián la jerarquía honorífica de Comisario General como reconocimiento a su autoridad ejemplar para los miembros de la institución”, dice el texto de Maulión.
En virtud de ello, el prelado autorizó a “revestir las imágenes del Santo con los atributos del mando propios de ese grado en el templo policial dedicado a San Sebastián y otras sedes policiales de esta jurisdicción eclesiástica”.
Pero según informaron ayer en la curia, para que esa decisión de Maulión cobre fuerza, el Poder Ejecutivo deberá redactar un decreto que confirme aquella decisión de Geuna.
El sucesor de Geuna será el comisario general Héctor Masuh, que estaba al frente de la Dirección de Criminalística. Será Massuh, entonces, quien deberá refrendar aquella determinación de su antecesor.
San Sebastián se convirtió en el patrono de las policías de distintos puntos del planeta después de que en 1957 el Papa Pío XII lo declarara patrono de las policías municipales de Italia.
Desde 1969 se fijó su fiesta de recordación el 20 de enero, junto con San Fabián. San Sebastián, según la liturgia, murió martirizado, herido por flechas, probablemente en el año 288, en Roma. La iconografía lo representa con su cuerpo atravesado por flechas.