Desde el Ministerio de Trabajo de la Nación se está trabajando en la creación de una Comisión de Crisis para todos los obreros de los frigoríficos afectados por la resolución del gobierno nacional de prohibir la exportación de carnes.
Con estas medidas se intentará cubrir el resto del sueldo de los trabajadores, para no afectar sus economías familiares ni la de su contexto social.
Además de los 413 obreros sanjosesinos suspendidos, la firma Swift tomó idéntica medida con los empleados de la planta de Villa Gobernador Gálvez (Santa Fe), donde los perjudicados son 322.
El secretario general del Sindicato del Personal del ex Vizental, José Naya, se trasladó ayer Buenos Aires en busca de soluciones, junto a sus pares santafesinos. Las reuniones con funcionarios del Ministerio de Trabajo se extendieron hasta las 15 y continuarán hoy.
Luis Ríos, secretario adjunto del gremio, dijo que “se está tratando de arreglar para llegar a 200 horas de garantía horaria”, pero aclaró que esto todavía no está confirmado. “La expectativa es que el Gobierno arregle con los empresarios y empecemos a trabajar ya. Tengo entendido que se están reuniendo diariamente y nos dijeron que no va a haber despidos por el momento”, sostuvo.
Los obreros de San José suspendidos representan el 95% del personal; sólo siguen trabajando los encargados de mantenimiento. Esto se debe a que el 100% de la producción de la planta tiene destino de exportación; en Gálvez, en tanto, parte de la producción es dedicada al mercado interno, por lo cual la restricción impactó en menor medida.