Los terrenos antiguamente que pertenecían al Frigorífico Santa Elena. Puntualmente el paraje ‘El Quebracho’, ubicado a 12 km del acceso a Santa Elena. Pero luego la planta cárnica derivó en un proceso que incluyó privatizaciones y las tierras fueron enajenadas. “Entre ellas las grandes extensiones de tierra donde se depositaba el ganado”, indicó a Tarea Fina (Fm 89.7- Radio Ciudadana).
Varios grupos empresarios se fueron quedando con las tierras. Entre ellos, el grupo ‘Tres Arroyos’ y los Etchevehere. “Estas denuncias que hizo Dolores Etchevere, un poco de razón les da a lo que siempre se comentó en el pueblo: que las tierras se vendían a precio vil”, indicó.
Núñez dijo que se está reconociendo que la familia Etchevehere adquirió muchas de esas tierras con negocios embargando al Estado con sumas ínfimas. Y que en los hogares santaelenenses y en las redes sociales la discusión se plantea abiertamente sobre la posibilidad de que las tierras vuelvan a Santa Elena.
Santa Elena creció alrededor del Frigorífico. En la década del 80, el frigorífico pasó a manos estatales y cerró en 1993. El Estado despidió a los trabajadores entregándoles tierras como parte de la indemnización, pero sin título de propiedad. En 2004, el gobernador Jorge Busti decidió liquidar los bienes del frigorífico, incluidas las tierras donde producían los ex trabajadores. Tres años después, los hermanos Etchevehere obtuvieron 370 hectáreas de estas tierras. Los arrendatarios y pastajeros que trabajaban esos campos, fueron desalojados, según publicó El Once.
El periodista dijo que la estigmatización que hacen los medios nacionales del Proyecto Artigas, y especialmente sobre el dirigente social Juan Grabois calificándolo de ‘usurpador’, ha prendido en cierta manera en la gente. Pero tampoco están a favor de los Etchevehere. “De hecho en la marcha de los ruralistas había más gente de afuera que de Santa Elena”, dijo.
Incluso, Núñez remarcó que la familia que ostenta la tenencia de las tierras nunca tuvo ninguna relación ni participación en la comunidad santaelenense. No hay ningún vínculo por fuera de la explotación agropecuaria establecida allí.
Por otra parte, el jueves 15 de octubre cuando se hizo la denuncia pública de Dolores Etchevehere y esa tarde se instaló un móvil policial en la tranquera con dos efectivos. Pero la presencia policial se incrementó hasta llegar a los 140. Los policías están cansados, sostienen que solo les dan sandwichitos y tienen que estar parados las 24 horas mientras que disminuyó la presencia policial en el pueblo dado que todos están en la estancia.
Mientras que los ánimos son fluctuantes, con ánimos agresivos de los ruralistas con quienes están en el interior del campo cuando salen. “Se ve como los insultan”, dijo. Núñez dijo que del otro lado hay un poco de provocación dado que los filman a los ruralistas cuando están comiendo un asado en la puerta. “Eso genera roces entre unos y otros”, dijo.
