La solicitud tiene como fin rendir honor a las más de ocho mil personas que desaparecieron durante la guerra civil que inició en 1980 y culminó en 1992 en El Salvador. “Estamos pidiendo se decrete el Día de la Desaparición Forzada para que El Salvador se sume a esa declaratoria que la Organización de las Naciones Unidas (ONU), fijó cada 30 de agosto”, dijo el abogado Ovidio Mauricio.
Calificó fuera de lugar que el pueblo salvadoreño no tenga un día fijado para rendir honor a las miles de personas que desaparecieron durante el conflicto bélico interno, ocurrido en el país centroamericano más potente hasta la fecha.
Mauricio quien también preside la Comisión de Trabajo en Derechos Humanos Pro-Memoria Histórica, que agrupa a siete organizaciones sociales de El Salvador, dijo que este miércoles la solicitud será llevada al Congreso salvadoreño para su discusión.
“Lo que buscamos es erradicar la impunidad y tener presente que la desaparición es un delito que debe perseguirse y que los Estados están obligados a dar resultados a los familiares que acumulan muchos años angustiados de no saber el paradero de sus seres queridos”, puntualizó el profesional del derecho.
El Salvador atravesó por una guerra civil que se prolongó durante 12 años y que finalizó en 1992 dejando un saldo de más de 75 mil muertos y unos ocho mil desaparecidos. Las pérdidas materiales también se sumaron a la tragedia que hasta la fecha siguen sin ser recuperadas por los Gobiernos que han asumido la responsabilidad de esa nación.
