La construcción de la represa de Salto Grande, entre 1974 y 1981, “dinamizó muchos sectores de actividad como el comercio, los servicios y la industria de la construcción. Fue necesario ‘importar’ mano de obra, vino gente de otras ciudades, tanto ingenieros, cuadros técnicos como gente común, mano de obra no calificada”, expresó.
Giménez estimó que la represa ocupó en forma directa cerca de 2.000 trabajadores en su momento pico. “Hoy están trabajando 600 o 700 personas”. Pero también hay que cuantificar la mano de obra indirecta que generó Salto Grande: “se construyeron barrios, edificios. Se demandó la actividad de muchos talleres que fabricaban insumos para la represa”.
“Terminada la construcción de la represa, vino la gran frustración. Había un gran desconocimiento porque a nivel nacional e internacional que las grandes represas son catedrales en el desierto en la medida que no vayan acompañada de un programa de desarrollo”, explicó.
Giménez no minimizó la importancia dentro de la economía regional que encarnaban: el puerto, el ferrocarril, la industria frigorífica, la agricultura. Además, contempló la disminución de la demanda mundial de los productos cítricos que tradicionalmente produce la región, y señaló que el arroz “es una actividad que tiene altibajos importantes”. “La producción regional de Concordia quedó un poco al margen de esos cambios”.
El justicialismo, a nivel de las conducciones municipales se abocó a tratar de contener la indigencia y la pobreza a través de políticas asistencialistas. “Yo no critico a la municipalidad de Concordia, que hay sido empleadora en tiempo de tanto desempleo. Lo que sí critico es la generación de empleo improductivo”.
Como dato a tener en cuenta, el presupuesto municipal para el año próximo es de $ 58 millones. De ese monto, más de la mitad, 34 millones, el Ejecutivo los gastará en el sueldo de los empleados municipales. “Creo que todos esos recursos se pudieron haber volcado a actividades que generen algún valor a la sociedad. No diría que son todos improductivos pero el caso extremo es el ‘ñoqui’. Hay empleos que son de productividad nula, hay otros de productividad mediana o alta que están vinculados a la utilización de tecnología modernas”.
¿Cuál es la salida?
Giménez también hizo referencia al papel que debería desempeñar la Cafesg, como palanca de desarrollo regional. “La Cafesg no sigue una política adecuada, uno ve un despliegue de cantidad de obras que carecen de la necesaria coherencia, da la impresión de hacer actividades sin ton ni son. Tiene que haber ideas fuerzas de determinados proyectos que estén articulados. Uno ve que están haciendo planes de alfabetismo o de la reparación de una escuela cuando eso corresponde al Consejo General de Educación, los recursos deben salir del presupuesto provincial”. Para Giménez, la Cafesg debe consensuar una política de desarrollo con la municipalidad y con las fuerzas productivas.
El contador aseguró que se debe apoyar a empresas que se radiquen en el Parque Industrial. “La subsecretaría de la Pequeña y mediana Empresa tiene programas de apoyo para las pymes. Pero esos programas en gran medida son desconocidos. La provincia tiene cupos que nos los utiliza en su totalidad, los proyectos no están bien presentados y son rechazados”, explicó.
“Me parece importante que la municipalidad tenga una oficina destinada a orientar, a informar adecuadamente, traer funcionarios acá de esas secretarías para conocimiento, para información de esas empresas”. Además, solicitó apoyo crediticio y beneficios impositivos para las pymes.
Otra salida para la situación de postración actual es la que representa el turismo. “Lo principal es que el turista venga, después la actividad privada misma es la que va a invertir en restaurantes, en hoteles. Hay que instalar la ciudad en las agencias de turismo, en los grandes diarios de tirada nacional”.
Concordia, para Giménez, debe ser sede de congresos de toda índole. “Son reuniones importantes que no sólo atraen mucha gente sino que cuando la gente ve lo que hay acá, conoce nuestras bellezas naturales, culturales, históricas que se le pueden exhibir, generalmente vuelven”.
Pero la ausencia de una conexión aérea conspira contra la idea expresada en el párrafo anterior. “Un problema que tenemos ahora es el del avión. Eso conspira realmente en esta época en que son tan necesarias las comunicaciones fluidas, rápidas. Habernos quedado sin conexión aérea es una pérdida importante”.
También apuntó al plano cultural. “La cultura es muy importante, hace al mejoramiento de la persona, de la sociedad, ya no es un lujo para las clases acomodadas sino que sirve muchos para los chicos marginados, para desarrollar su intelecto. Son cosas que tal vez no haga a los números en sí pero si hacen ala calidad de vida y es un componente esencial”.
“El aporte voluntario de $ 1 para la Fundación la gente de Concordia no lo hace y se recauda muy poco. Creo que el Teatro Odeón hace al desarrollo cultural de Concordia, debe buscársele un apoyo, una alternativa. Estuvimos apunto de perder el teatro y se está sosteniendo con mucha dificultad”.
Citó el caso de Santa Fe, donde existe una escuela de música. “Han buscado cubrir un espacio pedagógico que no cubre el sistema educativo nacional ni provincial. Acá tenemos una escuela de música que prácticamente no existe”, añadió.