El asentamiento fue abierto en la ciudad siria de Hama, donde el Ejército sirio mantiene el control. En la inauguración del campo estuvieron presentes las autoridades de esta provincia, quienes agradecieron a Rusia la ayuda concedida.
"Este campo es muy necesario para dar cobijo a las personas temporalmente desplazadas de provincias donde se llevan a cambo combates", dijo el gobernador de Hama, Hassan Omar Halaf.
De acuerdo con fuentes oficiales, el albergue cuenta con una superficie de 500 metros cuadrados con 25 tiendas de campaña con calefacción para la temporada de invierno.
Los sirios se desplazan desde aldeas cercanas a Hama en busca de seguridad, por lo que este albergue beneficiará a cientos de refugiados.
Rusia ha colaborado con Siria para atender a los afectados por el conflicto armado. En los últimos dos años se han enviado más de 30 aviones rusos con ayuda humanitaria.
En 24 meses se han recibido unas 80 toneladas de ayuda, entre las que destacan alimentos y tiendas de campañas para equipar los campos de refugiados.
Los refugiados sirios han tenido que huir de su país debido a la escalada de violencia existente en esa nación desde 2011 y que ha ido en un aumento a medida que potencias occidentales brindan apoyo económico y logístico a grupos armados. Ante los contantes enfrentamientos, miles se han refugiado en países vecinos como Jordania, Líbano, Turquía, Iraq, el Kurdistán iraquí y Europa.
