“En este caso, ya no se podría considerar un Báltico no nuclear”, agregó y dijo que “nadie en su sano juicio (…) puede querer un incremento de la tensión en sus fronteras y tener al lado de su casa (a misiles) Iskander, (misiles) hipersónicos y navíos con armas nucleares”.
Finlandia, que comparte una larga frontera con Rusia y tiene una historia complicada con su vecino, y también Suecia, sopesan entrar a la OTAN tras la ofensiva rusa contra Ucrania.