El artículo 3° del proyecto establece que “se autoriza a la autoridad de control a retener todo vehículo que no cumpla con la presente normativa, y al decomiso del escape. Una vez constatada la infracción y retenido el vehículo al infractor, se deberán elevar las actuaciones al Juzgado de Faltas de esta ciudad a fin de determinar la procedencia del decomiso del escape y ordenar su destrucción. Excepción: el infractor podrá requerir la devolución del escape abonando el doble del máximo previsto en el art. 2. Esto no exceptúa al cumplimiento con las obligaciones previstas en el art. 5 (liberación del vehículo)”.
El artículo 4° establece que el material decomisado de acuerdo al artículo anterior deberá ser compactado y/o destruido. “El procedimiento deberá ser difundido oportunamente por los medios de prensa y comunicación, para así lograr una mayor transparencia y conocimiento”.
Y el artículo 5° menciona que para la liberación del vehículo se debe abonar la infracción correspondiente, más los cargos generados por el acarreo y guarda; ser retirado por el titular del vehículo o persona con derecho a circular con el mismo, con la documentación que acredite y proveer el repuesto reglamentario (escape) para el vehículo. Este deberá ser reemplazo antes de la entrega a costa del titular del vehículo o persona con derecho a circular.
“Esta es una práctica que ya se ha hecho en otros municipios que implica más que nada la destrucción de los escapes que generan un montón de consecuencias. Muchas veces se habla de ruidos molestos pero (Horacio) Rosatti que es presidente de la Corte Suprema de Justicia tiene un libro de derecho municipal donde se dice que se hace mal en hablar de ruidos molestos y que se debe hablar de ruidos nocivos. ¿Cuál es la diferencia? Es que los ruidos nocivos generan una consecuencia no solo en la tranquilidad pública, sino que agravia la salud pública. Los escapes modificados generan un daño ambiental; generan un daño en el resto de la ciudadanía y muchas veces creo que es el mismo que hace uso de eso creo que hace un daño a su salud y muchas veces por el ruido, se exceden los límites de velocidad. En la mayoría de las picadas, se ve que tienen modificados sus escapes”, indicó.