“Lo que es la Asignación Universal cambió mucho, ayudó muchísimo”, dijo Rougier. Para obtener el beneficio, que consiste en $ 370 mensuales por cada hijo, requiere que los menores estén documentados, escolarizados y con el plan de vacunación al día. “Son tres derechos fundamentales de los niños que hoy, gracias a la Asignación Universal, se dejaron de vulnerar o se vulneran menos”, añadió. “En eso, ha avanzado un montón”, señaló.
No obstante, admitió que la Asignación no resuelve la situación de los chicos en la calle. “Por ahí no tiene nada que ver lo que es la Asignación Universal”, señaló. En ese sentido, señaló que han descubierto que muchos chicos que salen a pedir lo hacen por distintos motivos. “Muchos lo hacen por ir al ciber o por diversión o porque algunos mayores los sacan a trabajar”, ejemplificó.
Hace seis meses el Copnaf, junto a la Fundación Conased, relevaron a 60 chicos en situación de calle. “Hoy por hoy han quedado unos 15 o 20 chicos”, indicó. Están distribuidos en la zona de Boulevard San Lorenzo. “Son los chicos que por ahí están haciendo malabarismo. Los tenemos relevados, son dos o tres que piden para ir al ciber”, precisó.
Pero además hay menores que los fines de semana cuidan autos en la zona de los boliches ubicados en Pellegrini, entre Corrientes y Catamarca. “Son mayores que vienen a vender panchos, los traen desde los barrios y los vuelven a llevar”, dijo. El funcionario sostuvo que se trata de chicos que no están viviendo en la calle. “Tienen familia”, aclaró.
Rougier recalcó que no sucede lo mismo que en Buenos Aires donde hay menores que provienen del conurbano bonaerense, están cinco o seis días pernoctando en la vía pública y luego retornan a su hogar. “Hay gente que ha venido a decir que son chicos que están durmiendo en la calle. Por eso es importante que la gente sepa que no hay chicos durmiendo en la calle. El que está durmiendo lo hace en forma provisoria porque a las seis o siete de la mañana lo vuelven a reintegrar al hogar”, señaló.
A partir del descubrimiento del modus operandi de los “pancheros”, en el Copnaf se contactaron con la Dirección de Trabajo e Inspección General. “Por ahí la idea es que se les saque la habilitación o tratar de llegar a una multa como para que no traigan más a esos chicos”, mencionó. Aunque que se trata de una tarea intrincada dado que, si bien los menores aseguran que son traídos, los mayores lo niegan. “Hay que ver la forma de probarlo”, indicó.
Además ratificó que hasta hace poco había chicos que se juntaban en la estación de servicio abandonada de Urquiza y Alberdi. “Guardaban las mochilas, la ropa. Hacían como una especie de base para salir a pedir. Los hemos relevado, hemos trabajado con la Policía y muchos de esos chicos no están más. Prueba de eso es que esos chicos se juntaban en la plaza y por hoy no se juntan más”, recalcó.
Sin embargo, aunque el Copnaf no los tenga registrados, también hay menores en la puerta de los supermercados de una firma local solicitando monedas a los clientes al salir de ellos. La mayoría se junta en la puerta de los comercios ubicados por calle Urquiza en horas de la noche.
Por otra parte, Rougier precisó que están trabajando en la contención familiar de los chicos en la calle con los equipos interdisciplinarios del Copnaf (psicopedagogo, abogados y psicólogo). De todas formas, el titular del Copnaf remarcó que el derecho a la salud, la educación y la identidad de los niños se vulneran “muchísimo menos” gracias a la Asignación Universal.
