TEXTUAL
He seguido con atención la polémica desatada por los destinos de los excedentes de Salto Grande, que tienen origen en el proyecto de un Diputado Provincial del partido de gobierno, donde proponen provincializar dichos fondos, esto, a buen entendedor, quiere decir que deberían pasar a rentas generales y el gobierno provincial distribuirlos a su antojo, priorizando – según el manual del buen Kirchnerista – por supuesto, a sus amigos.
Quien propone esta medida puede tener razón, si no existiera de por medio una historia, fundamentos y leyes que todos deberíamos conocer.
La historia se remonta al 30 de diciembre de 1946 cuando se firman las cartas reversales entre el entonces presidente de Argentina, el General Juan D. Perón y su homónimo de la República Oriental del Uruguay, con el fin de embalsar las aguas del río Uruguay en los rápidos del Uruguay, creándose para ello la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande.
Dicha presa esta pensada con el solo objetivo de aportar al desarrollo del país y específicamente de la Región.
En el convenio fundacional se marcaron las prioridades, a saber:
1- Agua para uso doméstico y sanitario.
2- Navegación, posibilitando que las embarcaciones puedan desplazarse hacia el norte, llegando hasta Brasil.
3- Producción de energía.
4- Utilización de las aguas para riego.
5- Contribuir al desarrollo de la región.
Es a partir de estos conceptos que Salto Grande genera la esperanza concreta del desarrollo regional, y no es sino después de décadas de lucha, marchas de los vecinos (como aquella legendaria marcha a Montevideo para pedir al parlamento Uruguayo que apruebe la construcción de Salto Grande ), presiones parlamentarias etc. y a la postre de la crisis del petróleo en la década del setenta apura su comienzo, y por fin se toma la decisión de comenzar las obras, en 1974.
En 1979 comienza a funcionar la primera turbina, y por lo tanto, la producción de energía, esta producción es sumamente eficiente y sumamente rentable. Esto explicaría por que de todos los fines de su construcción solo se cumplió el tercero, sin importarle el fundamento mismo de su construcción, el desarrollo regional, que brilla por su ausencia, como ejemplo hay que saber que en Concordia, ciudad que se encuentra a 15 km. debajo de la represa, el costo de la luz es una de las mas caras del país
En 1993 se terminan de pagar totalmente los créditos que se habían otorgados para su construcción con dinero genuino de la producción de energía. A partir de ahí pensamos que comenzarían a desarrollar los otros objetivos que dieron origen a su construcción, que hacen al desarrollo de la región.
La mayor sorpresa fue que no solo, no se pensó en ese tan esperado desarrollo, sino que comenzó la planificación de su privatización -tengamos en cuenta que era la década nefasta del gobierno justicialista de Menem donde nuestro país vendió ( mejor dicho entregó) los ferrocarriles, aerolíneas argentinas, la flota fluvial, YPF, los peajes de las rutas, los teléfonos, el correo, yacimientos carboníferos fiscales, en nuestra provincia corrió la misma suerte el Banco de Entre Ríos y EPEER, faltaba solamente la “última joya de la abuela”, que era Salto Grande. Cuando tuvimos noticias de esto, formamos inmediatamente, en el Consejo Deliberante de Concordia, a instancia de nuestro bloque, la Comisión pro defensa de Salto Grande que en diversas asambleas multitudinaria en Concordia, Federación, Santa Ana y en diversos lugares de la región, donde se repudió dicho intento privatizador. Se realizó una reunión en la Casa de Gobierno con el gobernador, el intendente de Concordia y el Secretario de Energía de la Nación Ingeniero Bastos donde planteamos, el porqué no, de la privatización , invitándolo a que se anime a visitar la región para hablar con la gente. Se realizó además, en Concordia una reunión con legisladores nacionales de todo el país, culminando ese día, con una marcha multitudinaria (mas de 5000 personas) al pié de la represa.
En las elecciones generales de 1995 se realizó un plebiscito donde el 95% de los votantes dijeron NO a la privatización.
Nos trasladamos a Montevideo para entrevistarnos con el recién elegido presidente Sanguinetti, de la republica hermana del Uruguay donde le trasmitimos nuestra preocupación, de igual forma nos entrevistamos con el Dr. Tabaré Vázquez, en ese momento jefe de la oposición.
Todas estas acciones impidieron que Salto Grande pasara a manos de los amigos del poder de ese entonces, permitiendo su permanencia en el estado. De no haber sido así hoy estaríamos discutiendo, NO, el destino de parte de los excedentes, sino lo mismo que se discute de Aerolíneas Argentinas, o de ferrocarriles argentinos.
Mas adelante se logró por ley del Congreso Nacional la sesión de parte de los excedentes para la región, se creo la CAFESG (comisión administradora de fondos especial de salto grande), quién administra y distribuye dichos fondos entre los departamentos que componen la región del Salto Grande ( Feliciano, Federal, Federación, Concordia, Colón, Concepción del Uruguay, San Salvador y Villaguay ).
Hoy a 36 años del comienzo de la obra y a 31 años de comenzar a generar energía eléctrica la Represa Binacional de Salto Grande sigue con la misma deuda original hacia los pueblos de la región, todavía nada se ha hecho para su desarrollo, que es el motivo primario de su construcción.
No se ha cumplido con la prioridad número uno, que es “agua para uso doméstico y sanitario”.
El ejemplo de su incumplimiento es la Ciudad de Concordia, que todos los años en época estival el 40% de su población queda sin agua. Igual suerte tiene la Ciudad de Federación en ésta época el 80% de la población tiene el mismo problema con el agua para consumo. El único antecedente son las obras de ampliación de la planta de agua en Concordia que la ejecutó la CAFESG en los años 2000- 2003.
No se ha cumplido con la segunda prioridad que es “la navegación”.
Mientras el estado nacional subsidia a las empresas concesionarias de las rutas, la navegación del río Uruguay no se pudo habilitar por cuestión de presupuesto.
El proyecto técnico consiste, en una primera etapa, en la obra de dragado, señalización, informatización y mantenimiento del río en el tramo comprendido entre el km 0 y Concordia-Salto. El costo para hacer una vía de transporte de 338 km, representa la tercera parte de lo que el gobierno subsidia a las concesionarias de peaje.
La reducción de los costos de flete oscila entre el 30 y 90% respecto al transporte vial, sin contar con otras ventajas, como ahorro de vidas humanas, fuente de trabajo, practicidad, etc. Como ejemplo podemos decir que un convoy de barcazas de 1500 toneladas puede movilizar la misma cantidad de carga que unos 40 camiones, solo que el flete resulta cuatro veces más barato.
En una segunda etapa se debe termina el canal de navegación con las dos esclusas, una en Salto Grande y otra en Salto Chico, que permitiría la navegación aguas arriba de la represa hasta Brasil, convirtiendo el transporte fluvial en un objetivo de carácter multinacional, donde las ciudades entrerrianas serán verdaderas protagonistas en el MERCOSUR.
Tampoco se cumple la tercera prioridad, que es la “producción de energía”. Si bien la represa produce energía eléctrica esta ingresa en un anillo energético que es distribuida por una empresa mayorista que es CAMESA quién la comercializa. El fundamento de esta producción de energía era hacer un polo de desarrollo industria con energía promocionada para atraer a empresas electro intensivas que se radiquen en la región, nada de eso ocurre, porque el costo del kw que se paga en la región es uno de los más caros del país.
Tampoco se cumple la cuarta prioridad, que es “utilización de las aguas para riego”.
Sabemos que la provisión de agua para la agricultura, en la actualidad es imprescindible, a través de su regulación se pueden obtener rindes que hagan de nuestra producción agropecuaria competitiva con los países desarrollados.
Como se puede ver después de este muy breve resumen, los fundamentos de la construcción de la represa de Salto Grande no se cumplieron en lo más mínimo, con el agravante, de los daños que ocasionó su construcción, como ser: Inundación de mas de 60.000 hectáreas productivas; Erosión de sus costas; Centenares de familias que una vez terminada las obras quedaron sin trabajo y pasaron a engrosar el importante número de desocupados de concordia; Pueblos enteros fueron tapados por las aguas del lago, sepultando así su historia y su tradición, el ejemplo mas patético de ello es la Ciudad de Federación, con mas de 200 años de historia; el perjuicio que acarrea el manejo de las aguas de acuerdo a las exigencia y las necesidades de generar energía para Buenos Aires, (tratando de paliar en parte la falta de inversión en el rubro energético) para citar solo algunos, de los daños que la construcción acarreo.
Con esta situación, es imposible socializar parte de los excedentes y volcarlos a rentas generales. Primero la Represa debe cumplir con los fines para la que fue concebida, sino fuere así estaríamos en presencia de otro gran fraude a la sociedad que luchó, primero para su construcción y luego para que no sea privatizada. Además parte de los excedentes que destina la Secretaría de Energía de la Nación a la Región del Salto Grande esta abalado por leyes nacionales y provinciales, que debemos acostumbrarnos los argentinos a cumplirlas. Debemos saber también que lo que se coparticipa a los departamentos de esta región para obras, es muy inferior a los demás departamentos.
La polémica que se planteó en torno a la CAFESG, sobre la forma que administra e invierte estos excedentes, es otra discusión totalmente distinta, donde podemos coincidir o no coincidir, pero si vamos a estar todos de acuerdo en que nuestros legisladores provinciales tienen el derecho y más, la obligación de velar para que ese dinero sea invertido adecuadamente y en forma transparente, aventando así comentarios de algunos legisladores y de parte de la sociedad.
SALTO GRANDE SIGUE SIENDO UN GIGANTE DORMIDO
Luchemos entre todos para despertarlo, para que se cumplan sus fundamentos, primero desarrollemos la región, para que de esa forma sus beneficios se vuelquen a toda nuestra provincia, y por lo tanto a la nación, que sea el lazo de unión del MERCOSUR, que no sea solo una empresa generadora de energía, cara para la región y barata para Buenos Aires. Esto es lo esencial, no nos perdamos en luchas superficiales.
Dr. Alberto D. Rotman
Cofundador de la ex Comisión Pro defensa de Salto Grande