Hoy, el director del hospital Masvernat, Orlando Elordi, en declaraciones a un medio gráfico aseguró que se confirmó otro caso de dengue como positivo luego del análisis de un laboratorio de Paraná. Se trata de un adolescente de 15 años aunque todavía falta la reconfirmación del Instituto Maiztegui. “Si tenemos mosquitos infectados acá autóctonos de Concordia quiere decir que como picó a alguien va a volver a picar a otra persona y va a seguir la carrera de transmisión”, señaló Rotman.
“Además marca una alarma para el año que viene. Si no se hace las previsiones que se tienen que hacer, el año que viene vamos a tener muchos más casos de dengue”, indicó. En primer lugar, señaló que debería informarse a la población sobre las características de la enfermedad, de los mosquitos y de cómo proceder para eliminar las larvas. “Creo que la municipalidad está trabajando bastante bien, (Mario, secretario de Salud) Imaz conoce el tema. Hay que ir casa por casa para sacar todo lo que tenga agua estancada”, prescribió.
Posteriormente desmalezar y fumigar. “No es cuestión de fumigar a mansalva como ví que están haciéndolo en algunos lugares porque matan todo. No matan los huevos; matan los mosquitos adultos y a los depredadores de los mosquitos, los alguaciles, los sapos”, explicó.
La llegada de las bajas temperaturas como consecuencia de la proximidad del invierno es un “aliado momentáneo” para evitar el surgimiento de nuevos casos. “Pero no deja de haber mosquitos, hay una cantidad enorme”, señaló el médico.
En cuanto a las responsabilidades, el ex funcionario de la gestión de Sergio Montiel indicó que “esta epidemia surge por el ocultamiento político de esta enfermedad”. “En el norte argentino hubo siempre dengue pero la barrera sanitaria evitó que pasara a mayores”, precisó. “Ahora ocultaron que había dengue y al ocultar, no se hacen las previsiones sanitarias, y al no hacer las previsiones, pasan los resultados que tenemos”, expresó.
Rotman, quien hace 30 años que ejerce la medicina en la ciudad, aseguró que nunca había escuchado acerca de un caso de dengue en la ciudad. “Como estudiante, entendíamos al dengue como una enfermedad que existía antes pero nunca vi en mi carrera un caso de dengue”, agregó.
“Yo no lo echaría tanto la culpa al cambio del clima ni al mosquito, como dijo la ministra de Salud del Chaco, sino a las autoridades sanitarias que dejaron que esto se convierta de una enfermedad endémica a una epidemia fenomenal”, sostuvo. Si bien las autoridades admiten más de 25.000 afectados, Rotman dijo que en realidad se debería hablar de 100.000. “Se sabe que por cada caso detectado hay cuatro dando vueltas y no saben”, argumentó.
Es que hay dos variedades que puede pasar desapercibidas: una sólo tiene como síntoma un resfrío y un leve dolor de cabeza; la otra es el dengue “típico” con fiebre alta, dolor detrás de los ojos y en las articulaciones. “Andan caminando por la calle con un poquito dolor de cabeza y fiebre y pasó. Pero tiene el virus”, indicó. Las otras dos variedades son de dengue hemorrágico, que puede volverse mortal en algunos casos.