Se trata de los propietarios del Instituto Privado de Pediatría (IPP), al que fueron derivados los mellizos para ser atendidos por supuestas afecciones cardíacas y respiratorias luego del parto, en los primeros días de marzo de 1978.
Rossi, como Vainstub, fue imputado como partícipe secundario en la comisión de los delitos de sustracción y supresión o alteración de identidad dos menores de 10 años, y por eso fue indagado ayer por el juez federal Leandro Ríos.
El magistrado tendrá ahora diez días para resolver la situación procesal de los médicos, es decir, si los procesa, los sobresee o les dicta la falta de mérito
Las indagatorias habían sido solicitadas a principios de julio pasado por los fiscales Mario Silva y José Ignacio Candioti, luego de que la Cámara Federal de Apelaciones dictara el procesamiento de Miguel Alberto Torrealday, otro socio de la clínica, por permitir el ingreso y permanencia de los mellizos en la sala de neonatología de la clínica privada, donde estuvieron internados con nombre falso (Soledad López) la niña y sin nombre (NN López) el varón; les dio el alta, autorizó su egreso administrativo y su entrega a personas que no eran familiares ni ostentaban ningún poder legal sobre ellos, todo ello sin dar aviso a un Juzgado de Menores.
El mismo nivel de responsabilidad tenía Luis Ángel Schroeder, también socio de la clínica, fallecido el 30 de junio del año pasado.
De guardia. La responsabilidad de los médicos del IPP había surgido durante el juicio celebrado en 2011, en el que fueron condenados los integrantes de la patota del Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario.
Allí se probó que los mellizos nacieron en el Hospital Militar y fueron derivados al IPP: en el libro de producción, donde se asentaban los ingresos y egresos de pacientes y el origen en los casos de aquellos que llegaban derivados de otros centros asistenciales, quedó registrado el ingreso de la nena como “López, Soledad”, el 4 de marzo, y del varón como “López, NN”, el 10 de marzo, procedentes del Hospital Militar, y su egreso, el 27 de marzo.
Durante el debate las enfermeras que atendieron a los mellizos recordaron que “en aquella época ellos también hacían guardia”, en referencia a Torrealday, Rossi, Vainstub y Schroeder, y que “los cuatro eran directores, ninguno figuraba como jefe, aunque probablemente lo haya sido Torrealday en los hechos”, como lo hizo notar el Tribunal Oral Federal en la sentencia.
Secuestro y después
Raquel Negro y Tucho Valenzuela fueron secuestrados el 2 de enero de 1978 en Mar del Plata y trasladados a la Quinta de Funes, un centro clandestino de detención que los militares habían montado en las afueras de Rosario. Con ellos estaba Sebastián, el hijo de Raquel, que tenía un año y ocho meses; y ella estaba embarazada.
Cuando se aproximaba la fecha de parto, Raquel fue internada en el Hospital Militar de Paraná con el nombre de “María Amarilla” y como sobrina de Leopoldo Fortunato Galtieri. Habría dado a luz el 3 de marzo y el parto fue atendido por médicos que no pertenecían al nosocomio, según refirió una enfermera. Enseguida los mellizos fueron internados como NN en la sala de terapia intensiva, porque supuestamente presentaban problemas respiratorios y cardíacos, y luego fueron derivados al IPP, adonde la nena ingresó el 4 de marzo y el varón el 10 de marzo, desconociéndose dónde estuvo en esos días. Ambos egresaron el 27 de marzo.
La nena fue dejada esa misma noche en el Hogar del Huérfano, un convento ubicado en las afueras de Rosario, y luego dada en adopción legal. Sabrina Gullino recuperó su identidad en diciembre de 2008. El varón continúa desaparecido.