El jueves pasado en la instancia de los alegatos el titular de la Oficina Anticorrupción consideró que Rossi “no justifica el incremento patrimonial que se le endilga” y además “tuvo una conducta tendiente a evitar que los montos de las cuentas sean detectados”. No obstante, tan sólo solicitó una pena de tres años de prisión condicional e inhabilitación por el doble de tiempo para ejercer cargos públicos.
Al término de la exposición de la querella, fue el turno del fiscal José María Chemez, quien fue más severo que Pedemonte. Solicitó que Rossi sea condenado a la pena de cuatro años de prisión efectiva, inhabilitado por el doble de la condena y multado por una suma de 90.000 pesos, según lo establece el artículo 22 bis del Código Penal, por considerarlo autor material y responsable delito de enriquecimiento ilícito
Por último, Julio Federik, consideró que corresponde el rechazo de la pretensión fiscal y solicitó la absolución “lisa y llana” de culpa y cargo de su defendido por “no haberse concretado ni acreditado el delito que se le imputa” y teniendo en cuenta que “está perfectamente acreditado que no hubo un enriquecimiento considerable”.
Mañana se sabrá cuál es el veredicto del tribunal integrado por Jorge García, Raúl Herzovich y Silva Nazar cuando a las 9 de la mañana se de lectura a la sentencia.