El proyecto de ley de hidrocarburos que envió el gobierno conviene con las empresas privadas canones irrisorios para el Estado Nacional del 12 % con posibilidad de reducirlo al 6 %. En igual sentido, le otorga libre disponibilidad del petróleo a las empresas, utiliza un recurso estratégico como un commodity, pero lo más grave es que enajena la explotación del petróleo no convencional por 35 y hasta 60 años.
Rogel sostuvo que “ha quedado claro que el Gobierno Nacional no ha tenido voluntad alguna de recuperar para el país un modelo energético de plena soberanía que nos lleve al autoabastecimiento. Esta ha sido la ultima oportunidad y prefirieron legislar a favor de las empresas”.