En el Comité salteño reflexionó sobre la necesidad del recambio. “Creo que más allá de no sentirme responsable de muchos de los fracasos por no haber protagonizado con candidatura de primer nivel la vida de estos 30 años del partido, creo que debemos dar la posibilidad a otros para que intenten construcciones políticas mejores a las últimas que hemos asistido”, mencionó.
“Estos y otros temas deben ser inmediatamente resueltos en este congreso doctrinario y si no hay liderazgos habrá que definir de manera inmediata una conducción colegiada a través de un Comité Nacional elegido por el voto directo de los afiliados”, dijo.
Luego aclaró la urgente necesidad del partido a nivel nacional para clarificar las posiciones ideológicas y no tener que andar dudando sobre la importancia del petróleo en el proyecto de desarrollo nacional. “Y lo que es mucho peor sobre lo que ha sido la posición histórica del partido y lo que hizo el radicalismo con YPF y con el petróleo en más de 120 años de historia”, expresó.
Rogel dijo que “se impone de manera inmediata un congreso doctrinario, donde el radicalismo ponga en el debate nacional los temas que el gobierno no quiere discutir y donde nuestras posiciones, como ha sido históricamente, sean mucho más progresistas que las medias tintas con las que suele contentarse el gobierno nacional pero que no avanzan sobre los verdaderos intereses que han perjudicado desde la década del 90 a la fecha al conjunto de los argentino”.
“Decir con claridad –continuó– que no tenemos inconveniente que exista la educación privada y que puede ser un complemento importantísimo a la educación pública, pero solo es un complemento y no puede hoy compartir con partes casi iguales el presupuesto que se le otorga a la educación pública. Esta es una definición”.
“En segundo lugar qué vamos a hacer con el sistema financiero en el cual no hay créditos baratos para los jóvenes, para los pobres ni para los trabajadores. Tenemos que ir asimismo por un seguro nacional de salud para terminar con el vergonzoso negocio de las obras sociales, tanto privadas como las que se confunden con la representación gremial”, dijo en otro párrafo.
“Urgente debemos levantar como bandera la recomposición de todo el ramal de transporte de carga y de pasajeros por ferrocarril para abaratar un 23 por ciento los alimentos de la canasta familiar y casi un 40 por ciento el costo de la producción primaria. Y debemos ser también los impulsores de una reforma tributaria para que, como en Europa y en Estados Unidos, pague más el que más gana”, mencionó.
En la Universidad se refirió a los desaciertos inumerables del justicialismo, tanto como en los gobiernos de Menem, Duhalde y el de los Kirchner, donde privatizaron a precio vil la empresa en los 90, privatizaron el gas con un diputado trucho y no ejercieron ningún control hasta llegar al desabastecimiento y a la importación de 10 mil millones de dólares para cubrir el déficit en materia hidrocarburífera.