Uno de los cuatro propietarios del Instituto Privado de Pediatría (IPP) deberá presentarse hoy a prestar declaración testimonial ante el juez federal de Paraná, Gustavo Zonis, en el marco de la causa por el mellizo varón de Raquel Negro y Tulio Valenzuela. Jorge Eduardo Rossi fue el único de los médicos de la entidad que no pudo hacerlo en el juicio por la sustracción y sustitución de identidad de los mellizos.
Rossi declaró en la causa principal y debía hacerlo durante el juicio oral y público que se desarrolló el año pasado contra seis represores por los robo de bebés nacidos en el Hospital Militar de Paraná, pero no lo hizo por problemas de salud, de allí el interés de los fiscales y querellantes para que lo haga en esta causa caratulada como “Averiguación paradero del menor NN Facundo”.
Durante el juicio, los médicos fueron coincidentes en sostener una especie de pacto de silencio, aunque David Vainstub y Ángel Schroeder apuntaron a que Miguel Alberto Torrealday, otro de los socios del instituto privado, tenía preeminencia en la toma de decisiones.
Inclusive, enfermeras del centro asistencial admitieron que el mellizo varón llegó derivado del Hospital Militar y que permaneció sin identificación, en una incubadora apartada de los otros chicos, en un rincón de la sala de neonatología.