El 23 de octubre de 2014, la Sala Penal de Concordia condenó a Marsicano a la pena de prisión perpetua por el homicidio de Miguel Ángel Rosatelli. El acusado fue encontrado culpable del delito de homicidio calificado doblemente agravado y robo. Tal como sostuvo el fiscal Aníbal Lafourcade en la etapa de los alegatos, los delitos tipificados sólo pueden contemplar una pena como la que aplicó el tribunal.
Marsicano y Rosatelli estuvieron juntos la noche del 2 de mayo de 2013 y la madrugada del día siguiente. Primero en un restaurante céntrico, luego en la casa de Marsicano y luego en una finca de Rosatelli ubicada en la zona de campaña, cerca de la intersección de Ruta 4 y 14. Para el fiscal y la querella, Marsicano aprovechó que Rosatelli tenía un alto grado de ingesta de alcohol, y le efectuó un disparo en la zona de la nuca provocándole la muerte instantánea para luego desapoderarlo de $ 100.000 y US$ 40.000 que estaban guardados en la parte superior de un placard que posteriormente fueron hallados en la casa del acusado.
Más adelante, la defensa de Marsicano planteó un recurso de casación. Pero el 22 de mayo de 2015, la Cámara de Casación Penal de Paraná resolvió no hacer lugar al recurso de casación interpuesto por el defensor de Marsicano contra la sentencia dictada por el Tribunal de Juicios y Apelaciones de la ciudad de Concordia que lo condenó a la pena de prisión perpetua y accesorias legales, la que en consecuencia se confirmó.
“Marsicano el resto de su vida va a tener que cumplir su pena de prisión perpetua”, dijo el abogado querellante Marcos Rodríguez Allende antes de retirarse de Tribunales el día en que Marsicano fue condenado. Y así fue.