Bevacqua relató que entre los elementos robados había: “20 o 30 kilos de leche e historias clínicas. Todavía estoy corroborando con el inventario”.
Consultada sobre la posibilidad de que entre el faltante estuviera documentación relacionada con el caso de la paciente infectada con HIV por una transfusión realizada en el hospital San Roque, la funcionaria manifestó: “La historia clínica de la persona que fue infectada no, porque la jueza que interviene en la causa (Elisa Zilli), me nombró depositaria judicial y la tengo en otro lado bajo llave. La del dador, yo no la he encontrado, lo que no quiere decir que no esté, porque había cosas revueltas y hay que corroborar con el inventario”.
Bevacqua también señaló que “fue forzada la puerta de entrada, que estaba cerrada con llave” y que se enteró “esta mañana a las 6.30, cuando llegó la secretaria del servicio”, que le avisó de lo sucedido.
Investigación
Por su parte, el director del San Martín, Miguel Schnitman, dijo que la precisión sobre los elementos faltantes “es tarea de la investigación”, ya que “estuvo el personal de la Policía, de la comisaría segunda evaluando la situación”.
“Según el relato de los empleados, llegaron y encontraron las cosas desparramadas, carpetas, papeles, documentaciones. Además se encontraron con que faltaban algunas cajas de leche y de medicamentos”, prosiguió Schnitman. Además dijo que le solicitó un informe a Becacqua, la encargada del servicio de Infectología.
Ante la pregunta sobre qué tipo de documentación fue robada, dijo que “es lo referente a la asistencia que se brinda, planillas, seguimientos, fichas de los pacientes”.
El área de Infectología es el que se ocupa de atender a las personas infectadas con HIV en forma gratuita, tanto en lo relativo al tratamiento médico como al apoyo psicológico necesario. Fue por eso que el episodio de ayer generó preocupación, ya que allí podía estar guardada documentación relacionada con el caso del San Roque que actualmente investiga la Justicia.
Información valiosa
Aunque no está confirmada la sustracción de la historia clínica correspondiente al dador, el hecho igualmente desató alarma por la posible pérdida de valiosa información sobre otros pacientes. Así lo reconoció el director del hospital: “Cualquier hecho de estas características es preocupante. Demuestra lo vulnerable que somos a estas cosas y la sensación de inseguridad para todos. El hecho de que falten fichas clínicas de algún paciente puede ser algo que, en realidad, significa un daño para determinadas personas”.
Por otra parte, Schnitman mencionó que “un hecho delictivo de este tipo no se ha dado desde hace un tiempo. Este servicio está radicado en ese lugar hace alrededor de un año y es la primera vez. En el hospital sólo han ocurrido hechos menores”.
