Los ladrones provocaron un serio desorden en el interior de las oficinas y se llevaron parte de la recaudación que había quedado del día anterior, una cámara fotográfica y un bolso propiedad de uno de los empleados, el cual contenía elementos personales. El robo fue descubierto por personal de expedición que llegó para dar comienzo a la entreja de los ejemplares a los canillitas y repartidores.
