Garcilazo afirmó que los legisladores «no tuvieron en cuenta el lado y los puntos positivos de la nueva Ley, como el reajuste de inmobiliarias cada 6 meses y no un año, o la renovación a 3 años en vez de dos para que los trabajadores puedan ahorrar, o el hecho de que los propietarios tengan que blanquear los contratos ante la AFIP y pagar impuestos». Y en ese sentido, coincidió en que había puntos para ajustar la ley, pero no la suspensión.
«Evidentemente los legisladores son todos propietarios y no tienen idea de lo vive un inquilino. Entonces, para quedar bien con un sector del poder decidieron de plano reformar o suspender la ley sin consultarles a los inquilinos», sentenció. «Se nos acusa de activar una de ley que nos perjudicó a todos, pero la verdad es que desde nuestra agrupación no podemos manejar la inflación de un país ni podemos hacer una estimación mensual o anual».
Respecto al reclamo de la mayoría de los inquilinos que debieron pagar incrementos que promedian el 50 % para renovar el contrato de alquiler – de acuerdo a lo que dicta la ley vigente en la que los índices de aumentos están conformados por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) – Garcilazo aclaró que la gente debe tener en cuenta que eso «es un techo y no un piso, como quieren hacer creer las inmobiliarias». Y detalló: «Este es otro punto beneficioso, porque sino hoy estaríamos pagando un acuerdo de año a año superior al 60 %»
«Las inmobiliarias de nuestro país han ganado fortunas y yo creo que es tiempo de que nos arremanguemos todos. La situación que estamos pasando hoy es de crisis social y a eso le sumamos algunas malas decisiones de gobiernos pasados y del actual que no han podido frenar la inflación y el flagelo que atraviesan los sectores asalariados», añadió.
En cuanto a su consideración respecto a los motivos que llevaron a que la ley vuelva al Congreso para ser – en el mejor de los casos – revisada, el representante de inquilinos agrupados señaló: «Evidentemente ha sido muy fuerte la presión de los grupos económicos de nuestro país como para que el Presidente de la Cámara de Diputados diga que la ley fracasó, sin pensar que atrás de ellos hay 9.600.000 habitantes que alquilan y nos se los escucha».
Y en ese contexto, advirtió: «esperamos que esta nueva reforma que quieren hacer sea superadora y haya algunos puntos que le sirva al inquilino y no solo a los propietarios, sino van a terminar haciendo una ley sólo en función de ellos», concluyó.