La investigación judicial por la Gestapo antisindical macrista suma día a día nuevas revelaciones. Según información presentada en este viernes por la interventora de la AFI, Cristina Caamaño, en la causa que instruye el juez federal Ernesto Kreplak, tres funcionarios de la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y el intendente de La Plata, Julio Garro, ingresaron al menos en diez oportunidades al organismo de inteligencia mientras se urdía la avanzada contra el sindicalismo.
La información revelada por el sitio El Destape indicó que se trata del entonces ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas, y de Gustavo Ferrari y Adrián Grassi, titular y segundo de la cartera de Justicia provincial, quienes junto a Garro concurrieron a la AFI para reunirse con Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, y con los espías Diego Dalmau Pereyera y Juan Sebastián De Stéfano.
Los datos surgen del libro de ingresos y egresos de la AFI a partir de un pedido formulado por el magistrado Kreplak para dilucidar si alguno de los imputados en la causa habían visitado el organismo entre el 1 de mayo y el 31 de diciembre de 2017, período en el que circunscribe su investigación.
El desglosado de los ingresos a la AFI es el siguiente:
12/06/2017 Julio Garro visita a Majdalani
26/06/2017 Gustavo Ferrari visita a Arribas
Ingresan con una diferencia de nueve minutos
31/07/2017 Adrián Grassi visita a Dalmau
31/07/2017 Marcelo Villegas visita a Dalmau
31/07/2017 Alberto Jorge Triaca visita a Arribas
08/08/2017 Adrián Grassi visita a Dalmau
25/08/2017 Gustavo Ferrari visita a Majdadalani
06/09/2017 Gustavo Ferrari visita a Arribas
14/11/2017 Julio Garro visita a Majdalani
19/10/2017 Gustavo Ferrari visita a Arribas
04/12/2017 Gustavo Ferrari visita a Majdalani
02/01/2018 Adrián Grassi visita a De Stefano
Los videos que encontraron en la AFI con reuniones entre funcionarios del gobierno de María Eugenia Vidal y empresarios de la construcción revelan el modus operandi de la «Gestapo antisindical» que montaron en la provincia de Buenos Aires para «terminar» con los gremios del sector, pero también con los estatales.
El mecanismo que organizó Cambiemos con empresarios y el Poder Judicial buscó quitar derechos a los trabajadores. El modus operandi se iniciaba con la participación de los constructores: en principio serían las empresas de la construcción las generaran tensión con los obreros, por ejemplo, quitándoles las viandas, para que el sindicato paralice las obras.
Luego, los empresarios debían presentarse ante el Ministerio de Trabajo bonaerense con notas de quejas que eran previamente convenidas con los funcionarios de Vidal. Esas cartas eran entregadas en mano al titular de la cartera laboral Marcelo Villegas, con la precaución de no entregarla en la mesa de entrada. «Las notas me las puedan hacer llegar a nombre mío, personal, confidencial, en mano. Avenida 7, las recibe Diego Visilio», les indicaba el exministro de Trabajo.
En tercera instancia se daba participación al Poder Judicial, donde se presentaba una denuncia penal con palabras «clave» como «extorsión» y «amenaza», que los funcionarios de Vidal les decían a los empresarios que incorporen.
El cuarto paso era que un juez pida al entonces ministro las pruebas y Villegas entregaba a la Justicia las cartas y notas de los constructores.