Pero puede darse el caso de que para un mismo cargo haya más de un docente: en ese caso, entrarán a considerarse distintas características, como la antigüedad del docente en el nivel secundario; o la antigüedad total en la carrera, según establece la normativa.
Pero esos cambios no han sido bien recibidos por la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer). El ultimo plenario de secretarios generales del sindicato rechazó de plano los cambios en el nivel secundario, y volvió a pedir al Gobierno un aplazamiento en su implementación.
Pero ante la eventualidad de que las autoridades educativas decidan seguir adelante –no hay indicios de que el CGE esté dispuesto a seguir otro camino– el gremio resolvió dar respaldo a todos los docentes que se vean perjudicados por las reubicaciones dispuestas por el Consejo de Educación (CGE) en el marco de la transformación del ciclo superior de la escuela secundaria, que se aplicará a partir de 2011.
El plenario de secretarios generales del gremio aprobó “acompañar” a los profesores que resuelvan presentar un “telegrama de reserva de derecho” en los casos de reubicaciones, producto del rediseño curricular, en los cuales se vean afectados “derechos adquiridos”, según contó Julio Broin, secretario adjunto de la seccional Paraná de Agmer.
La resolución Nº 3.517 del 16 de noviembre último estableció que la opción de reubicación de los docentes de secundarias deberá hacerse antes del 21 del actual, a través de planillas que cada profesor deberá firmar. “Esa resolución –cuestionó Broin– obliga a los compañeros a ceder sus derechos adquiridos en cuanto a situación de revista”. Agmer no sólo se opone a esas reubicaciones consecuencia de los cambios en las cajas curriculares –algunas materias desaparecen, otras incrementan la cantidad de horas cátedra– sino también a la implementación de la reforma educativa en forma global a partir de 2011.
Pero en lo inmediato, el plenario de secretarios generales de Agmer hizo público el malestar que suponen las reubicaciones, y que podría enfrentar a dos docentes por un mismo espacio en una escuela. En ese caso, dice el texto oficial, se priorizarán los años en la docencia, y si persistiera la igualdad, el puntaje.
“Esta resolución lo que implica es un avasallamiento de derechos”, aseveró Broin. “Y es una perversidad, porque se pone en juego el trabajo de los compañeros, que tendrán que competir por un lugar estable”, añadió.
Fuente: El Diario
