
El dirigente dijo que “por estas horas, nuestros dirigentes nacionales están preocupados solamente por quienes van a ejercer las Presidencias del Comité Nacional, de los Bloques Partidarios y del Interbloque de Cambiemos en el Congreso, sin resolver primeramente cual será la dirección partidaria respecto a las grandes decisiones que deberán tomarse en el País y si por fin dejarán de defender políticas conservadoras y neoliberales que están en las antípodas del pensamiento radical, como lo hicieron durante cuatro años”.
Continuó diciendo que “también causa preocupación que los organismos de control que deben ser ocupados por la oposición no sean entregados al Pro, o quizás peor, al peronista borocotizado Miguel Pichetto, quien desde el año 2001 fue Senador Nacional respondiendo obedientemente a todos los gobiernos peronistas como Jefe de Bloque y que a partir del año 2015 comenzó a criticar tibiamente a Cristina Kirchner y recién antes de las elecciones dio un viraje profundo tratando de armar una propuesta con Roberto Lavagna, para luego dar el salto final y aceptarle la propuesta de la vicepresidencia a un desesperado Mauricio Macri que ya avizoraba un resultado adverso”.
“Que, de la mano del radicalismo, Miguel Pichetto pueda ocupar la Presidencia de la Auditoría General de la Nación sería una ignominia muy difícil de explicar en los ámbitos de nuestro Partido”, concluyó.