Closs confirmó que serán esas las familias relocalizadas luego de la construcción de nuevos inmuebles "en terrenos más alejados de la costa del río y de los arroyos, que el estado misionero ya ha comprado en el día de ayer".
El gobernador informó también que las obras de apertura de calles y mensuras llevarán una semana de trabajo, tras la cual comenzarán las obras civiles.
En esa línea, Closs también adelantó medidas tendientes a agilizar la ayuda, como la transferencia de cinco millones de pesos al Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha) para "levantar unas 400 viviendas utilizando las 15.000 chapas de zinc que envió la Nación", para los damnificados por las inundaciones.
El organismo provincial, asimismo, otorgará un plazo de gracia de seis meses para el pago de las cuotas de las viviendas rurales construidas por el Estado provincial que pudieran haber estado afectadas en la zona.
También se transferirán 31 millones de pesos del programa "Pro Alimentos" al Ministerio del Agro y la Producción, para amortiguar el impacto en las familias rurales cuyos cultivos -caña de azúcar, tabaco, mandioca, maíz y ganado- quedaron bajo agua.
Además, y a través de la Dirección General de Rentas, se diferirán los pagos de los impuestos provinciales, Inmobiliario, Ingresos Brutos, tasas forestales y cuotas de planes de pago, según se explicó.
Por otra parte, el gobierno provincial decidió la suspensión de los procedimientos administrativos y ejecuciones fiscales para las familias con algún tipo de deuda fiscal.
