Al igual que en Buenos Aires y en otras ciudades del interior, los integrantes de las fuerzas de seguridad y retirados esperan una respuesta al petitorio cuyos puntos más importantes son: garantías de que no habrá represalias y un sueldo digno de 7 mil pesos como piso en blanco.
A pesar de que el gobierno nacional depositó sus salarios sin variaciones respecto del mes anterior y mientras se mantienen abiertos los canales de diálogo con el Ministerio de Seguridad, los efectivos de Prefectura y Gendarmería continúan en las escalinatas de las sedes de esas fuerzas la protesta en reclamo de mejoras salariales que iniciaron el martes pasado, y reiteraron que seguirán allí hasta que se les dé una respuesta al petitorio que presentaron ante autoridades del Poder Ejecutivo.