“En cada factura se encuentra un primer componente TSS Agua, que es una alícuota sobre el valor fiscal del inmueble (este valor lo determina la provincia y se incrementa a partir de enero aproximadamente un 25%)”.
“Lo que quiero destacar es que esta alícuota es mayor para quienes no cuentan con medidores de agua: A modo de ejemplo una vivienda familiar (Categoría A I) tienen una alícuota para la zona I de 0.088 %, en cambio si esta vivienda cuenta con medidor la alícuota disminuye a 0.066%, es decir un 25% menor”.
“A su vez el segundo componente de la factura es TSS Cloaca, que es en todos los casos el 50% de lo abonado por la TSS Agua”.
“El tercer componente aparece (para quienes no cuentan con medidor) TSS REC S/AGUA, y es el recargo por no contar con el medidor que es, para una vivienda familiar, otro 50% sobre el valor de la TSS Agua”.
“En conclusión, quienes no cuentan con el medidor de agua están pagando prácticamente el doble por el servicio de agua”.
“Siempre he sido partidaria de que debemos ser conscientes con el uso de un recurso tan valioso como el agua potable, por lo que es deseable que se penalice el derroche y se cuide su uso, sobre todo porque sabemos que el agua que en algún lado se derrocha en otro lado es escaso. Por este motivo considero una política correcta incentivar a la colocación de medidores”.
“Pero si miramos en la ordenanza tributaria Artículo 15º, en caso de que una familia solicite la colocación de un medidor de agua, el costo estipulado asciende a $ 4.161. Consultando en un reconocido comercio de nuestra ciudad, todos los materiales necesarios para la instalación ascienden a $ 1200 en un pago y $ 1500 en 12 cuotas”.
“Analizando esta enorme diferencia de precios se puede concluir que Obras Sanitarias Municipales no tiene la intención de facilitar la colocación de medidores, sino un objetivo meramente recaudatorio. Por ello recomiendo al vecino de Concordia que estudie la posibilidad de instalar un medidor en su casa, mire su factura y analice lo que se ahorraría”.