Para ello, se restringió el horario de actividad nocturna y se impide la circulación de gente entre las 12:30 y las 6 de la mañana o la permanencia en los lugares públicos. El sector comercial no está de acuerdo con las medidas. Adrián Lampazzi, presidente del CICS (Centro de Industria, Comercio y Servicios) de Concordia lo expresó esta mañana. “No estamos de acuerdo en realidad con las restricciones pero si las autoridades deciden que hay que aplicarlas por un bien superior como el tema de la salud, se acata como corresponde”, señaló.
Pero indicó que las medidas deberían ser similares en todas las ciudades de la costa del Uruguay. En especial en las localidades más cercanas. “Acá en Concordia quedamos lamentablemente un poco corto con el tema del horario. A las 12 de la noche lamentablemente es muy temprano. Y esto ha ocasionado muchos problemas”, indicó.
De igual forma, indicó que si las restricciones seguirán adelante, que se les permita trabajar hasta las dos de la mañana. Y si eso no sucede, que, al menos, se permita cerrar a la una. Y que se controle de la misma forma que en las ciudades vecinas que se les permite una espera breve y los controles son más consensuados. No se procede de forma intempestiva. “Acá la tolerancia es cero: a las 12:01 en algunos lugares hemos recibido quejas de que van con las sirenas, caen inspectores”, manifestó.
“Esta zona es de un clima subtropical. Estamos de acuerdo a estar afuera más de noche que de día. Por eso, la gente cena más tarde. Hay un problema de horarios y no es solamente una cuestión de que a algunos les gusta más y a otros menos sino que de esta manera estamos desalentando a que se salga”, señaló.
Pero sostuvo que hay un grupo que necesita socializar y, si no lo hace de manera legal, se encuentran de manera ilegal. La referencia clara es para los jóvenes y las fiestas secretas. Para Lampazzi, así se fomenta la clandestinidad. “Hay que buscar la forma para que estas prácticas se puedan contener de alguna manera. Ya que no se las puede evitar, busquemos la manera de contener a esa gente pero con normas de seguridad, no así como se hace ahora”, indicó.
Lampazzi dijo que Concordia nunca se destacó por una recepción masiva de turistas en verano pero en este enero la cantidad de visitantes está muy por debajo de lo habitual. Y además señaló que es uno de los peores eneros de los que se tenga memoria. A ello contribuye que, si bien poca gente se fue de vacaciones, aquellos que permanecen en Concordia y tienen una disponibilidad económica prefieren pasar unos días en ciudades vecinas como Colón o Federación donde pueden estar un poco más tranquilos.
Más adelante, dijo que el movimiento nocturno promueve la circulación de dinero que llega hasta los distribuidores y al transporte. “Hablando con distribuidores me han dicho que han tenido un enero muy malo”, indicó. Y en cuanto a los camiones, tampoco atraviesan un buen momento viendo las manifestaciones que se han producido esta semana en la provincia. “Esperemos que esto se empiece a revertir de alguna manera”, recalcó.
