Confirmada la veracidad de la noticia, DIARIOJUNIO se comunicó con varios funcionarios y ex funcionarios de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, con su departamento de seguridad y con el ministro de Gobierno Sergio Urribarri y este, a su vez, con el ministro del Interior argentino Aníbal Fernández.
El ex Vicepresidente de la CTM, Eduardo Harispe confirmó la existencia de tal amenaza y dijo “me pareció un hecho de poco rigor”, y agregó, “el que me llamó, antes de mi renuncia, fue el segundo jefe de seguridad del lado uruguayo, Eduardo Canaveris y me dijo “Eduardo, cumplo en informarte que nos llegó esta amenaza”. El ex funcionario utilizó esa expresión como para dar a entender que tampoco para Canaveris el hecho revestía gravedad.
En rigor y de acuerdo a lo que pudo averiguar DIARIOJUNIO, la amenaza consistió en una carta anónima, “mal redactada” en una PC en formato Word y en letras mayúsculas, según la información de fuentes confiables. La misiva habría llegado al sindicato del lado uruguayo (SIATRASAG) y estos, a su vez, dieron cuenta del episodio a funcionarios del departamento de seguridad de ese país.
Hace aproximadamente 10 días el Sindicato de Trabajadores de Salto Grande habría recibido una carta anónima en la que el autor (que hablaba en tercera persona) anunciaba que había escuchado (sin demasiadas precisiones) que antes de fin de año se iba a producir un atentado terrorista en la Represa de Salto Grande. Dirigentes del sindicato habrían hecho llegar la misiva al departamento de seguridad de la presa.
En tanto, según pudo constatar este medio, por estos momentos las fuerzas de seguridad de la región sobre ambas márgenes del río Uruguay están avisadas de la versión y alerta por si surge alguna novedad, pero sin montar ningún tipo de operativo especial a tal efecto.