Respaldo nacional a Pellandino y duras expresiones contra los “pequeños grupos facciosos”, en obvia referencia a la Rojo y Negro

Luego que la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) brindará un merecido homenaje a afiliados que cumplen más de 50 años de pertenencia al sindicato, el secretario general del Consejo Directivo Nacional de ATE, ante los hechos acontecidos en la contundente movilización de trabajadores enrolados en la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) Entre Ríos que se manifestó en la explanada de Casa de Gobierno en Paraná el miércoles 5 de septiembre, dio el respaldo nacional a la conducción provincial encabezada por el secretario general Miguel Pelandino.
La escaramuza, organizada y ejecutada por dirigentes carentes de toda representación sindical que usaron el artilugio de la victimización para protagonizar lo que no pueden demostrar desde una organización que no tienen, es una muestra palmaria de que se consumen en su propia incapacidad para construir con los trabajadores y tuvo como objetivo lograr quince minutos de fama en los medios de comunicación, haciéndole los deberes al gobierno que les agradece el mandado.
El espacio de discusión y reflexión dejó como saldo que después de lo ocurrido el 5 de setiembre, se deberá poner más énfasis en la seguridad de las marchas para que estos pequeños grupos facciosos no desvirtúen el verdadero sentido político gremial del reclamo.
Por eso se destacó la masiva movilización que convocó a trabajadores de todo Entre Ríos que a pesar de la fuerte lluvia dijo presente para expresar su voz de reclamo ante los gobiernos provincial y nacional.
No quedan dudas que les pesa que se haya retomado una rica historia de reclamos, que se ganó en la calle contra todos los gobiernos que tomaron medidas en contra de los trabajadores.
La historia nos marca que la unidad determina la fortaleza de la clase trabajadora. Por eso estamos reconstruyendo la unidad que nunca debimos perder entre estatales y docentes, y sumamos a los trabajadores privados que sufren las mismas condiciones laborales indignas y perciben en su mayoría magros salarios como estatales y docentes.

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