Las entidades lograron ahora, además de la prórroga, “una tasa 9.75 con un plazo de 8 años como mínimo de acuerdo al flujo de fondos, a la productividad, es decir a las posibilidades concretas que el productor agropecuario pueda realizar”, precisó el dirigente.
También explicó que, en caso que el productor tenga una unidad productiva de reducidas dimensiones, el plazo de 8 años “puede ser extendido a 15 años”. A su vez, la tasa será bonificada por la Secretaría de Agricultura de la Nación.
En principio, la propuesta del Banco establecía una refinanciación de deudas mediante un pago inicial del 10 %, a un plazo de 10 años, devengando intereses a la tasa de interés de cartera general bonificada en un 30% por parte del BNA, más un plus de bonificación consistente en 3 puntos porcentuales, aportados por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación. Todas estas bonificaciones estaban sujetas al buen cumplimiento en el pago de los servicios por parte de los deudores.
Ahora “las condiciones cambiaron respecto a ciertos plazos e intereses”, indicó el titular de Fedeco.
Reconoció, en cambio, que para los deudores de más de 200 mil pesos, si bien hay un plazo similar, no tendrán la bonificación de la cartera de Agricultura nacional.
Esta nueva propuesta resulta “una mejor condición para el sector productivo y torna más viable” el cumplimiento, aseguró Álvarez Maldonado. Pero si bien “a la gran mayoría lo beneficia, hay productores que por situación geográfica y emergencia continua, como las economías regionales como Chaco, tampoco lo van a poder cumplir, por lo tanto, habrá que buscar algún otro recurso para los productores que realmente estén en esas condiciones”.
La nueva prórroga y las mejores condiciones alcanzadas para los pequeños productores con deudas inferiores a los 200 mil pesos, “fue producto de la compulsa que las entidades agropecuarias mantuvieron con el Banco Nación”, reconoció Álvarez Maldonado.