ACLARACIÓN
Aunque resulte ocioso para entendidos, observadores precisos y/o lectores detallistas, no es habitual que una noticia local o provincial alcance difusión nacional. Para que ello ocurra debe contar con varios componentes, entre ellos, resultar atractiva a lectores y/o escuchas de todo el país. Y el ataque desde ámbitos judiciales a la libertad de expresión lo es, tanto como cuando esta libertad es atacada para defender a simpatizantes de dictadores y asesinos.
Que a su vez, la noticia concite el interés de medios tan disímiles como el Buenos Aires Herald y radio Nacional o Telam, por solo señalar algunos de los que publicaron el tema, habla no solo de periodistas o medios solidarios con el director de este diario, sino y sobretodo, del impacto negativo que tuvo este fallo entre medios y periodistas conocedores de las distintas etapas por las que pasó el debate sobre libre expresión y justicia en este país y el mundo.
QUE MEDIOS TRATARON EL FALLO Y COMO LO HICIERON
La Agencia nacional de noticias, Telam, cubrió el caso a través de dos notas, en una de ellas el título es “Caso Quevedo-Gastaldi: “Un fallo contra la libertad de expresión\»,… destacando que la FATPREN “consideró que constituye una persecución contra los periodistas”.
En la otra nota de TELAM se reproduce la nota del diario Buenos Aires Herald que, como se sabe fue el primer medio que difundió el caso en el que la jueza Aranguren quedó al descubierto por su fallo claramente contrario a la libertad de expresión. Ese diario, como se recordará mostró además un facsímil en el que DIARIOJUNIO da a conocer la opinión de Quevedo donde este desmiente lo publicado. De ese modo, el diario escrito en inglés desnuda no solo la mentira de Quevedo sino de la misma jueza que da por cierto un hecho falso. Si se compara lo dicho y afirmado en el expediente judicial y ese título de DIARIOJUNIO, la falsedad de lo afirmado en sede judicial queda evidenciado.
La periodista Miriam Lewin columnista del programa de la mañana que conduce Roberto Caballero en Radio Nacional comentó el caso en el que la jueza Federal entrerrriana, Beatriz Aranguren condenó a DIARIOJUNIO, Yahoo y Google entre otros a borrar de sus páginas el pasado de Julián Genaro Quevedo.
Dijo Lewin que Gastaldi difundió la relación de Quevedo con represores. Él, dijo, era yerno del represor, el General Ortiz, que había sido secretario de información pública del dictador Roberto Viola, también jefe de gendarmería en 1981 y en 1977 había sido uno de los principales responsables de la represión ilegal en Entre Ríos. Luego fue trasladado a Bahía Blanca donde estuvo a cargo del centro clandestino “La Escuelita”, nada menos.
Cuando Gastaldi reveló y publicó que Quevedo aparecía junto a su suegro y a varios integrantes de la familia de Ortiz, firmando solicitadas y escritos que pedían al ex presidente Vicente Fox que no extraditara a Ricardo Cavallo y otros escritos en favor de otros represores . ¿ Que hace Quevedo frente a esto y cuando ve que se publica esta información ? Lo desafía a Gastaldi en los tribunales a mostrar su firma de puño y letra, diciendo que su firma había sido incluida en esa carta sin su autorización.
En general ¿ como se puede demostrar esto?, bueno, si uno sabe que hay una carta pública que circula con su firma y uno no la firmó, inmediatamente lo desmiente, es la lógica (el tema es que esas cartas con sus firmas llevaba ya casi 10 años circulando en la web). En este caso, Quevedo no lo hizo.
Después fue juez laboral y separado por morosidad por el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos pero esa es otra historia, una historia personal.
Lo real es que hay una jueza entrerriana que opina que Gastaldi cometió un delito. Frente a este fallo esta jueza de Entre Ríos, Beatriz Aranguren, tuvo innumerables expresiones de repudio pero, marche preso, Gastaldi fue condenado por ella.
A su vez, en la ciudad de Rosario el reconocido periodista Claudio De Luca, en su columna sobre Medios en La Brújula de la Mañana por la Wox, centró su análisis en los lazos que unen a los medios de comunicación, la política y la justicia, y como esos lazos condicionan y acomodan la famosa libertad de expresión. El título de su comentario es “La libertad de expresión complicada”.
De Luca detalló “el caso de Gastaldi quien en el diario digital ‘Junio’ desnudó los vínculos entre el juez Julián Genaro Quevedo y los represores y asesinos responsables de la última dictadura militar. Tras develar esta información, Quevedo inició una causa y la jueza Beatriz Aranguren ordenó a Yahoo, Google, www.prensaindependiente.com.ar y www.diariojunio.com.ar que eliminen de sus buscadores la posibilidad de encontrar \»información errónea\» sobre el mismo.
Vale destacar también que el tema fue abordado por Radio Nacional de Salta y por la periodista Laura Urbano ; por los portales SEÑALES (Rosario-Sta Fe) ; PÁJARO ROJO (Bs.As) y por algunos pocos medios provinciales.