En casi dos años de gestión frente al área creada con su nombramiento, Echegaray había sido seriamente cuestionado por su desempeño en el cargo y por el manejo de la Casa de la Cultura, un ámbito que se utilizaba para proyectar cine y se alquilaba sin reflejar los ingresos en la contaduría municipal, según lo denunciaron los concejales radicales el año pasado, luego de haber comprobado que el ex director de cultura hasta extendía recibos en los que constaba el cobro del alquiler de un espacio público, también comprobaron que las funciones de cine compartía la recaudación con los responsables de las proyecciones.
La Dirección de Cultura fue creada por el propio Abreu hace dos años, quien le dijo a una radio local que lo hizo con el propósito de impulsar las numerosas actividades culturales que tienen lugar en Federación, pero entendía que a esta altura era necesario un recambio por eso aceptaba la renuncia de quien se transformó en el primer director de cultura que tuvo la ciudad de Federación.
Con la ida de Echegaray, ahora son tres los cargos vacíos en el gabinete de Abreu, luego de la renuncia del director de Deportes y el director de Salud, el primero echado por el intendente en agosto pasado y el segundo se fue voluntariamente. En tanto, los nuevos nombramientos, que estarían previstos para los primeros días de marzo, podrían traer novedades más gruesas, ya que el propio intendente reconoce ante sus allegados que no está conforme con el desempeño de algunas áreas, “fueron creados por necesidad, pero hay gente que lamentablemente no cubrió las expectativas”, habría manifestado el jefe comuna, sin soltar una sola prenda de lo que podría resultar la sucesión en los cargos vacantes y otras eventuales movidas en el gabinete.