Maschio, propietario de remisses ‘Visión’, indicó que la flota se redujo entre un 30 u 40 % en Concordia. «La demanda es grande porque todo tiende a normalizarse pero no podemos atender la demanda y estamos todos con la misma problemática. Y eso repercute en la atención al turista, a las emergencias. Es un tema complejo de resolver», dijo Maschio.
Los motivos de la reducción del parque automotor fueron varios. Por un lado, las empresas ubicadas en el radio céntrico, donde la actividad era prácticamente nula, vieron como los autos se mudaban hacia las agencias en los barrios. Y en la periferia había movimiento generado por las ayudas que proveía el Estado como los IFE (Ingreso Familiar de Emergencia). «En el centro estábamos muertos; no teníamos actividad. Los autos que viven el día a día buscaron otros lugares para poder recaudar y se fueron a otras empresas», remarcó. También está el caso de quienes decidieron salirse, pero no del todo. «Trabajan de forma clandestina con su clientela», recalcó Maschio.
Pero el inconveniente mayúsculo con el que se encontraron muchos propietarios de vehículos que estaban pagando un plan fue la imposibilidad de hacer frente a una cuota. «Tuvo que vender o malvender su auto y salir de la actividad», admitió Maschio.
De hecho, Maschio explicó que están desvirtuados los costos de un vehículo respecto de los ingresos familiares de la clase media. «Antes una persona asalariada tenía la posibilidad de pagar de ahorro, a los 12 meses lo retiraba para ponerlo a trabajar de remisse con choferes, lo iba pagando y tenía un ingreso más», sostuvo. Mencionó que cuando se sancionó la ordenanza que establece la antigüedad de cinco años era 2012 cuando el panorama económico era otro. «Permitían que la gente invirtiera en un auto para trabajar de remisse», indicó.
Pero en la actualidad la cuota de un plan de ahorro oscila entre $ 20.000 y $ 30.000. «Es prácticamente el 50 % de un sueldo de una familia. Es prácticamente imposible», indicó. «Toda esa gente que apostaba al remisse quedó al margen. La brecha quedó muy marcada y es cada vez más difícil tener un auto de acuerdo a las exigencias de las ordenanzas», sostuvo. Incluso, mantener un auto se hace difícil. «Una cubierta de uso común, rodado 13 o 14, está entre $ 15.000 y $ 18.000 cada una», remarcó.
La exigencia del municipio es que los autos tengan una antigüedad no mayor a los cinco años. «Para habilitar un auto hoy tiene que ser 2016 y a partir del 1° de enero tiene que ser 2017. Y esos autos no bajan de los $ 2,5 millones. Está complejo», admitió. Maschio sostuvo que le pidieron al Concejo Deliberante que se revea esa exigencia y se flexibilicen los requisitos para recuperar el parque automotor pero hasta ahora no han recibido respuestas.
«Hay gente que necesita trabajar pero no llega a un auto de $ 2 millones», sostuvo. Incluso, mencionó que un Chevrolet Corsa 2015 (el modelo más usado para trabajar como remisse) cuesta $ 1 o $ 1,2 millones pero ya no es aprobado porque su antigüedad excede lo permitido. «Si amplías el margen de años se puede habilitar pero estamos hablando de $ 1 o $ 1,2 millón. Más un equipo de GNC que son $ 100.000 más y tenes que plotearlo, ponerle equipo de radio, ticketera que son $ 100.000 más. Te vas a un presupuesto de $ 1,4 millón», sostuvo.
Por ello, plantearon que se permita la habilitación de autos de seis o siete años que aprueben la VTV (Verificación Técnica Vehicular). «Creeme que hemos tenido que presentar autos con VTV y no se les escapa absolutamente nada y creo que es lo correcto», remarcó.
A todo ello se agrega que ahora muchos de los vehículos son manejados por sus propietarios. Trabajan tiempo acotado. Las recaudaciones son buenas, la realidad es que son de buenas a muy buenas pero ya en medio día hacen un número importante y el resto del mediodía descansan», explicó Maschio. Por ende, de noche hay pocos autos.
En horas de la noche hay otro factor a tener en cuenta: la inseguridad. hay que tener en cuenta que desde que se adoptó la Sube en los colectivos, solo los remisses tienen dinero en efectivo. Cada empresa adoptó medidas de protección respecto de sus choferes. «Cada cual sabe como proteger a sus choferes», remarcó. Por ejemplo, se pide la ubicación del vehículo, el lugar de destino, además van siguiendo el recorrido del móvil y se comunican con la Policía ante cualquier sospecha para que el auto sea detenido en el trayecto. «Son cuestiones mínimas, pero eso es lo que podemos hacer», indicó.
En julio de este año, un chofer de remisse, Gustavo Cordero, fue asesinado en horas de la noche cerca del hospital Carrillo. Hubo marchas de los remiseros a Tribunales, reclamos frente a la Jefatura de Policía, etc. ¿Disminuyeron los hechos delictivos en la actividad? Ayer a la mañana, sin ir más lejos, un remisse fue abordado por un individuo en calle Larocca y avenida San Lorenzo, quien pidió al conductor que lo lleve hasta Boulevard Yuquerí y Presidente Illía. Pero a la altura del galpón donde funciona una embotelladora de gaseosas, el individuo le exigió al chofer la billetera. El conductor frenó de golpe el auto y pidió auxilio a quienes se encontraban en el mencionado galpón, que auxiliaron al conductor. Luego llamaron a la Policía y efectivos de la Comisaría 4°, emprendieron la búsqueda del delincuente encontrándolo minutos después en calle Concejal Veiga y Juan José Valle.
Maschio dijo que lo que trasciende sobre los asaltos a los medios es lo mínimo de lo que sucede. «Tenemos hechos que no se denuncian y se resuelven con solidaridad. Pero el chofer está expuesto», señaló. Por eso muchos son remisos a cubrir los turnos nocturnos.
Al menos, lo positivo es que las empresas tratan de ayudarsee unas a otras cuando tienen pedidos de viajes y no hay autos disponibles. Se comunican entre sí para pasarle el pedido. Al menos cuando son cercanas.
Más viejos, más riesgos
La concejal Lía Solís (Frente de Todos) indicó que disminuyó cerca de un 20 % el parque automotor en la ciudad pero hay la menos cerca de 700 vehículos habilitados. Luego explicó que la ordenanza establece que los automóviles pueden tener como máximo cinco años de antigüedad. Y cinco años más (diez en total) para la renovación de la unidad. El plazo de cinco años no es casual: se estiman que para renovar un auto se necesita no menos de tres años para obtener el capital necesario para tal fin. Por ende, si se habilita un modelo 2012, el propietario no va a tener el tiempo suficiente para comprar otro nuevo con un solo año de trabajo.
“Una vez que el vehículo está habilitado, tiene un plazo de cinco años para trabajar con el mismo vehículo y después tiene que hacer la renovación porque la Ley Nacional de Tránsito establece que un vehículo de transporte de pasajeros no puede tener más de 10 años de antigüedad”, explicó la edil.
No obstante, admitió que es un tema complejo la antigüedad. Pero deben exigirla porque, de lo contrario, “se va a volver un círculo vicioso de remisses que no se van a poder renovar y cada vez van a haber unidades más antiguas en la calle, con mayor riesgo de que ocurra un accidente por un desperfecto técnico”. De hecho, admitió que hay vehículos circulando en la calle que son modelos 2008. “Mientras más viejo, más posibilidades de un desperfecto mecánico”, señaló.
Solís sostuvo que algunas habilitaciones, por vía de excepción, que han realizado han exigido la VTV nacional para que haya un resguardo hacia los usuarios. “Que puedan viajar en vehículos en condiciones. Tampoco es cuestión de que porque las empresas nos digan que aumenta la demanda pongamos a trabajar un auto modelo 2000 que puede tener un cortocircuito eléctrico, que se puede prender fuego con un cliente arriba del vehículo”, remarcó. Las habitaciones por vía de excepción no han sido más de 20 o 30 habilitaciones y la antigüedad máxima de los modelos permitidos ha sido 2014.
No obstante, Solís dijo que las excepciones fueron otorgadas por la situación excepcional debido a la pandemia. Pero no pueden seguir habilitando. “Si permitimos la habilitación de vehículos más viejos que 2016, vamos a entrar en ese círculo y los mismos propietarios van a pedir una prorroga al artículo que establece que no puede tener más de 10 años de antigüedad. Y eso es una ley nacional”, señaló.
Informe: Guillermo Coduri.
