Martínez remarcó que efectivamente a veces se hace muy difícil sostener sólo dos aumentos al año cuando el costo de vida en general sube continuamente. Y en ese sentido, el presidente de la Cámara de Remises recordó que “desde el mes 6 que se viene trabajando con una tarifa desactualizada” ya que el porcentaje de aumentó de junio se decidió con el costo de vida y el valor del combustible en octubre, noviembre y diciembre del 2017 y enero, febrero y del 2018. “Somos consientes y entendemos que el aumento se hace sólo dos veces, pero creo que es entendible también la suba si pensamos en todo lo que pasó durante estos meses con los precios, la inflación, etc. Antes, un auto para trabajar valía 150 o 160 mil pesos y ahora el más simple no baja de 300 o 350 mil”, afirmó.
En ese sentido, Martínez reiteró que la bajada de bandera pasará a costar $ 46.82 y la cuadra, $ 2,34. “El servicio de remis siempre fue el darse un lujo, lo que pasa es que la gente se fue acostumbrando a la comodidad y a los precios y haciéndolo cada vez más común”, comentó el empresario y agregó: “Con este aumento va pasar lo mismo de siempre: primero baja un poco la demanda y después se normaliza. Quizás no con la cantidad de siempre, pero se acomoda”, sugirió.