Relatos de escuelas: en búsqueda de recorridos posibles

La nueva estructura temporal incorporó, a los desarrollos regulares anuales clásicos, la decisión de dar continuidad a los alcances de los trimestres de 2020, durante el 2021. Como períodos o unidades de continuidad y no como cortes o cierres que en esta situación pierden sentido, centrados en una estructura ciclada donde la enseñanza se define desde la simultaneidad, la no gradualidad, la heterogeneidad, con nuevas alternativas y formas de agrupamientos flexibles.[2]

Por lo tanto, la mirada sobre los ciclos, supone una continuidad pedagógica, ya que insistimos acerca de la importancia de contemplar los procesos de aprendizaje, que siempre son diversos, pero que en el contexto actual han adquirido características específicas[3].

Esta concepción de Unidad Pedagógica (U.P.) tiene en cuenta las variables de enseñanza-aprendizaje fundamentales: proceso, tiempo, progreso

En relación a ello se pone especial énfasis en la Promoción Acompañada (P.A.) y en la evaluación formativa, con la elaboración de informes que den cuenta de los alcances de los procesos de aprendizajes, las dificultades a superar y entendiendo que estos no se presenten como calificación numérica ni conceptual, ni en términos de éxitos o fracasos sino en forma descriptiva que serán evaluados en instancias posteriores[4].  

En esta nota abordaremos específicamente qué expresaron las referentes pedagógicas en relación a la Promoción Acompañada (P. A). Una de las Asesoras Pedagógicas expresó que de un 50% de los estudiantes, aproximadamente, que estaban en P.A se logró recuperar más del 90%

Para los dos niveles de escolaridad, la figura de Promoción Acompañada puede entenderse a partir de normativas que explicitan la estrategia: “Para el trabajo en Unidad Pedagógica, se generaliza a toda la población escolar, la estrategia pedagógica y curricular prevista por la Resolución 174/12 CFE bajo la figura de “promoción acompañada”, que contempla la posibilidad de trasladar al año subsiguiente aprendizajes no acreditados en el año anterior. Para que durante el ciclo 2021 todas/os los y las estudiantes puedan alcanzar los niveles de logros esperados, se implementarán diversas modalidades de complementación, acompañamiento e intensificación de la enseñanza tanto para aquellos grupos que acreditaron saberes en 2020 pero requieren fortalecimiento de aprendizajes, aquellos que transitaron algunos saberes o que transitaron de manera inestable el ciclo o para aquellos estudiantes que no habiendo acreditado saberes del ciclo 2020 son destinatarios de dispositivos específicos de reingreso o de propuestas de reorganización curricular en el marco del trayecto integrado 2020-2021”.  Res. 2405/20 CGE Art 14 Inc.b 

Este fue y es el dispositivo que sostiene las trayectorias escolares. Una metodología que, si bien, no es novedosa, pues tiene en cuenta los procesos de aprendizaje del estudiantado, los tiempos para la recuperación de saberes, la no superposición de contenidos, el progresivo tránsito hasta completar los objetivos propuestos, teniendo en cuenta las individualidades, la afectividad, las inteligencias múltiples y la diversidad. Esta metodología que, desde las teorías pedagógicas, hace muchos años se intenta implementar, con alta resistencia por parte de los docentes y que encuentra el mayor obstáculo en la fragmentación disciplinar y la acreditación numérica, cuestión que se contradice ampliamente con la perspectiva de evaluación formativa y de proceso. 

La P.A posibilitó que las instituciones pusieran en funcionamiento recursos y dispositivos en función de la diversidad. Como lo expresaron las Asesoras Pedagógicas de nivel secundario: el dispositivo de P.A. funciona muy bien gracias al trabajo articulado de la familia, el estudiante y los tutores escolares. Sirve para mirar las trayectorias escolares.

En las escuelas primarias, la figura de P.A. resultó difícil de implementar, expresó una de las entrevistadas y agregó nos encontramos con una diversidad tremenda, la pandemia la potenció, esto es niños con familias que acompañan y niños solos. A pesar de las dificultades, fue magnífico el trabajo del año pasado, a nivel institución y el esfuerzo realizado en medio de la incertidumbre y la confusión.

Aun así, en algunos casos se acordó con los padres el reingreso del estudiante, esto significó comenzar nuevamente, en 2021, el curso que debió haber transitado en el 2020, esto lo realizaron informando a los padres, madres o referentes del estudiante, y firmando actas de acuerdos. Las causas de dichas decisiones se debieron a la escasa o nula conectividad y dificultades familiares para acompañar el proceso, a lo largo del presente año, que implicaba recuperar los contenidos de casi todas las materias del 2020, más el abordaje de los que se iban desarrollando en el 2021.

 La P.A. dejó en evidencia la necesidad de nuevos recursos. Las escuelas optimizaron los que tenían, fundamentalmente en tiempos, espacios y recursos humanos. Pero también reveló que, no siempre el respaldo burocrático de la superioridad puede acompañar las necesidades urgentes que implica la toma de decisiones, tal es el caso que relató una Vicerrectora:  el mes de abril de 2021, presentamos un proyecto para poder disponer de un paquete de horas en el ciclo orientado, con el fin de destinarlas a la P.A, esto hubiera sido de gran utilidad para el estudiantado, pero la autorización llegó recién en noviembre. Este es un ejemplo, entre varios, al que hicieron referencia, tanto en nivel primario como en el secundario en relación a la organización y la necesidad de aprobar distintas formas de generar recursos. Algo recurrente que surge en las entrevistas es que se tuvieron que gestionar autorizaciones especiales para suplencias, de los casos de docentes de riesgo que aún no pueden asistir a la presencialidad. Es llamativo que estas gestiones se otorgaron discrecionalmente. 

Un párrafo aparte es para el rol de los tutores en el nivel secundario, para complementar en la implementación de la P.A. En todas las entrevistas destacaron la fundamental relación que hay entre permanencia y progreso académico de los estudiantes y el trabajo de las tutorías. Los tutores fueron quienes hicieron el paso a paso y trabajaron en el nexo entre los y las docentes y las familias. Fueron los que en algunos casos salieron a buscar a quienes no se conectaban y analizaron cada realidad.

Para las referentes pedagógicas la P.A, en el marco de la Unidad Pedagógica, fue un gran avance didáctico, metodológico y estratégico. La unidad pedagógica busca el vínculo humano, el sistema (tradicional) busca la fragmentación. La repitencia ya no es posible. Es hora de plantearnos fuertemente qué hacemos con los niños que quedan, pero la repetición no. Ahora se realizó el verdadero acompañamiento a las trayectorias.

Estas expresiones sintetizan el concepto generalizado que percibimos en las entrevistas.

 

Tekoá Cooperativa de Trabajo para la Educación.

[1] https://www.diariojunio.com.ar/relatos-de-escuelas-en-el-contexto-de-edificios-escolares-vacios?fbclid=IwAR0SmNnDF7aIc_f3fkMp917KKNegwa4GBzQHnPQVeOWP1RdZPINy3pcP3Q8

[2] CGE. “Contenidos en Casa” Documento N° 6 Transitando caminos y puentes. Parte I. Pág. 8.

[3] CGE “Contenidos en Casa” Documento N°3. Pág. 11/12.

[4] Res, 2005/20 -CGE

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