El estrecho de Ormuz, un enlace marítimo clave en la ruta marítima del petróleo, está al rojo vivo tras las acciones de las fuerzas de elite de Irán, que disparó una dura amenaza del Reino Unido.
El ministro de Asuntos Exteriores británico, Jeremy Hunt, advirtió este sábado a Irán, que sus autoridades "pueden haber elegido un camino peligroso" con su captura de un petrolero británico cuando navegaba en aguas de Ormuz.
"La acción en el golfo muestra preocupantes señales que indican que Irán puede haber elegido un camino peligroso con un comportamiento ilegal y desestabilizador tras la detención legal en Gibraltar de un cargamento de petróleo para Siria", dijo el canciller británico en un mensaje en Twitter.
Y escribió con letras mayúsculas que detención del súper buque petrolero "Grace 1" (de bandera panameña, supuestamente al servicio de Irán), por parte de autoridades británicas en el Peñón de Gibraltar es "legal".
Esa acción, que estuvo justificada en violaciones al derecho internacional, pero desató las acciones posteriores de Irán contra naves cisternas de Occidente.
El titular de Exteriores británico dijo que la reacción de Reino Unido a la captura del petrolero británico en el estrecho de Ormuz será "estudiada pero no necesita mucho análisis".
"Hemos estado intentando encontrar una forma de resolver el tema del 'Grace 1' pero garantizaremos la seguridad de nuestros buques", subrayó Hunt.
El ministro de Exteriores británico ha reaccionado así tras la captura por parte de las fuerzas navales de la Guardia Revolucionaria iraní del petrolero de bandera británica "Stena Impero" cuando navegaba este viernes en aguas del estrecho de Ormuz.
La República Islámica, que el mismo día apresó otro buque que liberó horas después, justificó la detención del petrolero británico con el argumento de que había tenido un accidente con un pesquero iraní e ignoró sus llamadas de auxilio.
Por otra parte, Hunt también ha mostrado su preocupación por la situación de la cooperante británica Nazani Zaghari -Ratcliffe, que ha sido recientemente trasladada por las autoridades iraníes a la rama psiquiátrica de un hospital en Teherán tras haber permanecido detenida desde 2016.
"Confiamos en que esto implique que está recibiendo el tratamiento médico que necesita pero el hecho de que se le haya impedido el contacto con su familia nos está causando una enorme preocupación", dijo el ministro, antes de reclamar la liberación de la cooperación británico-iraní.
El gobierno de Londres ha advertido este sábado a sus barcos que se acerquen al estrecho de Ormuz, que tomen recaudos y que, si pueden, lo eviten, informó la cadena Sky News.
