En las obras de la empresa Botnia en los últimos días se incrementó «notablemente» la presencia policial, informaron hoy dirigentes sindicales de la construcción que trabajan en las mismas.
Además, aumentaron las medidas de vigilancia de la Prefectura Nacional Naval en torno al Río Uruguay, límite natural entre ambos países.
El reciente traslado de materiales para la planta de Botnia, desde el puerto de Montevideo hasta la zona de Fray Bentos, donde se levanta, se hizo con especiales medidas de seguridad que incluyó la Policía de Caminos.
El Gobierno uruguayo convocó para el próximo 29 de mayo a un consejo de ministros ampliado, al que invitó a todos los partidos políticos, empresarios, industriales, sindicatos y organizaciones sociales, con el objetivo de informar ampliamente sobre las acciones realizadas por la construcción de las plantas de celulosa.
La reunión se iba a celebrar en Fray Bentos pero, por razones de seguridad, se decidió trasladarla a Montevideo.
En la decisión tuvo incidencia el desfile que realizó la pasada semana, frente a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y América Latina y el Caribe, en Viena, una reina del carnaval argentino con un cartel opuesto a las plantas de celulosa, señaló el ministro uruguayo de Educación y Cultura, Jorge Brovetto.
«Si con toda la seguridad que hubo en la cumbre de Viena pasó eso, debemos tomar precauciones para que la reunión no se convierta en un circo», agregó.
Autoridades uruguayas manejaban información según la cual la misma organización, que ya realizó protestas pacíficas en Uruguay por este tema, y grupos de vecinos de la provincia argentina de Entre Ríos, que también se oponen a las plantas, iban a intentar manifestarse o boicotear la reunión informativa convocada por el Gobierno.