Villaverde remarcó que “no entiendo que se pueda decir que estamos habilitados para violentar una norma en parte y no en todo. O se cumple en todo o no se cumple”.
El legislador adelantó que, junto a su par Osvaldo Fernández, hará una presentación ante la Justicia para que resuelva acerca del artículo Nº 51 de la Carta Magna, que habilita a elegir a los convencionales constituyentes por el sistema D’Hont. “Porque consideramos que no se puede comenzar con la reforma de la Constitución violando el artículo que se refiere a cómo se deben elegir los convencionales. Será de última la Justicia la que determinará ese proceso e inmediatamente comenzaremos todos a trabajar”.
También reiteró que votó a “conciencia, totalmente convencido” y despejó cualquier duda al respecto al asegurar que “si hubiese sido el voto 19 también lo hubiese hecho”.
Finalmente criticó a la actual conducción partidaria diciendo: “Tenemos dirigentes que se han vuelto conductores del partido y no siempre están a la altura de las circunstancias”.
Conferencia
Por su parte, en una conferencia de prensa que se realizó ayer en la Casa del Partido de la Unión Cívica Radical (UCR) Raymundo Kisser, presidente del Comité Provincial, informó que la posición del radicalismo respecto del proyecto de Ley que declaró la necesidad de reformar parcialmente la Constitución de la provincia es la del Congreso partidario que se realizó el 5 de marzo de 2005 en Villaguay.
Si bien el proyecto ya tuvo media sanción en la Cámara de Diputados el miércoles 16, los radicales adelantaron que presentarán un proyecto de reforma propio y que trabajarán de cara a la futura convención constituyente.
La resolución que surgió de aquel congreso prohibió a los legisladores apoyar el proceso e incluso hablar con el oficialismo de cualquier tipo de proyecto reformista. Así, los diputados radicales, con excepción de Rubén Villaverde, votaron condicionados por aquella instrucción. Según informó Kisser ayer, “el mandato es el mismo y corre tanto para los diputados como para los senadores, por lo que está vigente la resolución del 5 de marzo del 2005”, condicionando de esa manera a los dos senadores radicales, Luis Luna y Graciela Zambón, de los que se supo que uno votaría a favor del proyecto de reforma mientras que el otro se abstendría por no tener mandato partidario.
“Nuestros legisladores estaban en contacto con nosotros y sabíamos que iban a votar en contra porque tenían pendiente la resolución del 5 de marzo de 2005, en la que el radicalismo había manifestado en su congreso su voluntad de no acompañar al gobierno en un proceso de reforma en esas circunstancias. El gobierno sabía que había que hacer un nuevo congreso partidario”, señaló Kisser, sin reparar demasiado en que él mismo había violado esa instrucción al requerir la presencia de los delegados de Busti en la sede radical para explicar el proyecto.
Sin espera
Kisser también criticó al gobernador Jorge Busti porque “el 30 de abril sale a decir por los medios que no estaba dispuesto a esperar un congreso partidario para avanzar en la Reforma”.
En ese sentido especuló: “Evidentemente estamos visualizando que había otra cuestión pendiente, y todavía no sabemos por qué lo dijo”.
A la hora de argumentar la ratificación de la resolución del Congreso de 2005 Kisser señaló que “el escenario político era totalmente distinto al de hoy”, y recordó “los rumores que circulaban por la Casa de Gobierno acerca del intercambio de favores de que se hablaba en aquel momento” y ratificó que “fue correcta la decisión que tomó el Congreso”.
En lo que respecta al actual proceso, Kisser mencionó que se realizaron instancias partidarias previas, como el congreso que se realizó en Villaguay el 14 de abril, en el que se escucharon voces propicias a apoyar la Reforma.
Respecto a la participación de los legisladores radicales en todo el proceso previo a la sanción del proyecto de reforma, con todos los aportes que pudieron realizar en la comisión Legislativa que redactó el texto que finalmente se aprobó, pero que votaron en contra sin dejar de hacer pública su crítica a la conducción partidaria, Kisser sostuvo: “En el partido hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance y debimos hacer. Este es un partido político que funciona orgánicamente y tiene sus tiempos” y opinó que “corre por cuenta y responsabilidad del legislador que dijo que aquí hay responsabilidad del partido”.