El ministerio que encabeza Patricia Bullrich había acusado a los diputados legisladores Leopoldo Moreau, Mayra Mendoza, Andrés Larroque, Daniel Filmus, Máximo Kirchner, Axel Kicillof, Araceli Ferreyra, Marcos Cleri, Gabriel Mariotto, Nicolás Del Caño, Horacio Pietragalla y Myriam Bregman, fueran acusados de haber "ejercido u organizado diversos actos de violencia y amenazas tendientes a impedir y coaccionar el accionar de las fuerzas de seguridad que actuaban en las afueras del Congreso".
Fueron cinco sucesos, en medio incidentes y detenciones de numerosos manifestantes, algunos de los cuales siguen imputados por haber "perturbado el inicio y el desarrollo de las sesiones legislativas".
Sin embargo, el fiscal federal Jorge Di Lello terminó pidiendo el archivo del expediente "ante la orfandad de elementos probatorios".
En su dictamen, Di Lello señaló que "los hechos denunciados no pueden serle achacados a legisladores como autores o cómplices de sucesos delictivos que nunca estuvo en sus proyectos, ni aún pudieron haber consentido el desarrollo de los mismos fuera del Congreso, y mucho menos coordinarlos y pretender fructíferamente el impedimento del trabajo llevado adelante por personal de la Gendarmería".
Finalmente, el juez Bonadio avanzó en función den ese dictamen y archivó las actuaciones.